AL-QAZERES: Patri Benet (6), Jara Salgado (0), Vero Sánchez (18), Callan Taylor (19), Tabara Samba (6) --cinco inicial-- Carmen Cambero (0), Minata Keita (15), Elena Corrales (0), Montaña Mendoza (2), María José Rodríguez (0), Celia Romero (0).

PORTOMAR CORTEGADA: Andrea Ríos (8), Alejandra Carballa (4), Montserrat Gilabert (3), Laura Aliaga (4), Salomé García (14) --cinco inicial-- Marta Carregal (2), Alejandra Nogueira (4).

MARCADOR POR CUARTOS: 9-15, 35-21 (descanso), 47-32 y 64-39 (final).

ARBITROS: Muñoz y Aguilera.

Contundente victoria del Al-Qazeres ante el Portomar Cortegada (64-39). Volvieron a apreciarse las enormes posibilidades del equipo local, que aniquiló al que la temporada pasada fue campeón de grupo en la Liga Femenina 2.

Las gallegas no son exactamente el mismo equipo y además no pudieron hacer debutar a la pívot Mame Coumba, de 1,97, por problemas burocráticos. Su presencia hubiese puesto en más dificultades a las pívots cacereñas, que hicieron literalmente lo que quisieron.

Resulta imposible ganar un partido cuando la batalla de los rebotes acaba 62-32. Callan Taylor (con 17, además de 19 puntos) y Minata Keita (12, añadiendo 15 puntos) fueron una pesadilla para el Cortegada, al que sus veteranas mantuvieron en el choque solamente el primer cuarto.

Esos diez minutos resultaron desasosegantes para el Al-Qazeres, pero terminarían siendo una anécdota. Sin encontrar el camino al aro, las de Jacinto Carbajal los terminaron por detrás (9-15) y malas sensaciones. Pero no hay nada como arreglar un mal día ofensivo con una gran defensa que provoque canastas fáciles en el otro aro.

En ese sentido, fue curioso el partido de Jara Salgado: totalizó 0/12 en tiros, pero su intensidad y omnipresencia en todas las zonas de la pista fueron una de las claves. Vero Sánchez, Taylor y Keita se encargaron de la pólvora para que el escenario estuviese ya totalmente cambiado al descanso (34-21).

SEGUNDA PARTE Solo faltaba rematar, no volver a permitirse un cuarto tan malo como el primero. Y se consiguió sin muchos apuros. El Cortegada se acercó por debajo de los diez puntos solamente una vez, mediado el tercer cuarto. Se veía que no podía con el martillo pilón del Al-Qazeres, que disponía de varias oportunidades de anotar en cada posesión gracias al rebote ofensivo.

Sin bajar el pistón en defensa, el choque terminó con minutos para las canteranas y la única duda de si se llegaría a los 30 de ventaja. Y todo esto sin la jugadora que es el alma del equipo, Carla Nascimento, a la que todavía le faltan semanas para recuperarse de su fortísimo esguince. Lástima que vaya a ser difícil verla contra los que se perfilan como dos grandes rivales de la temporada regular, el Universitario de Ferrol y el Durán Ensino, los próximos rivales.