Entrenan solamente tres días a la semana: miércoles, jueves y sábado, todo ello con 200 kilómetros de viaje en vehículos particulares como añadido. Forman parte, lo dicen ellos mismos, de "un grupo de amigos". Esa es la clave del éxito, promulgan con sumo orgullo. Seis de ellos viven en Badajoz capital (Bolaños, Aguinaco, Manu, Arias, Juanito de la Cruz y Emilio Pinto) y se desplazan en dos coches. Por el camino, en Barcarrota, recogen a Jorge Zafra y Maraver.

Es la particular historia del Jerez, el líder del grupo XIV de la Tercera División. "Quizá no se valora lo que estamos haciendo", dice, entre orgulloso y reivindicativo, uno de sus baluartes, Pinto, el veterano defensa verdinegro (36 años) que acaba de despertarse, a media mañana. El protagonista, uno más, de este colectivo ha estado trabajando toda la noche en la Clínica Extremeña de la Salud, en la capital pacense, donde ejerce con felicidad su condición de celador desde hace solamente cuatro meses.

En un rato, a las tres, vuelve al 'tajo'. ¿Para qué tan pronto? "Le he cambiado el turno a un compañero para poder ir a entrenar el miércoles". Tremendo su testimonio, aleccionador su ejemplo, que sirve para subrayar el sacrificio que supone para él y para muchos de sus compañeros hacer compatible sus obligaciones profesionales con su dedicación al Jerez.

Hay más. Mucho más, detrás de este fenómeno singular dentro del fútbol extremeño, que concede continuidad a una entidad que sorprende cada año con sus excelentes resultados, superiores a su capacidad económica, desde luego. "En la noche del sábado al domingo me tocará trabajar toda la noche. Dormiré un poco y por la tarde, a Jerez, a jugar". Lo dice el propio Pinto, que tiene que disputar su encuentro ante el Badajoz de la próxima semana en esa nada cómoda circunstancia.

Pero la motivación es el mejor aval para la nueva cita con el compromiso de los templarios. Llegará él, llegará el equipo de José Antonio Vázquez Bermejo, como líder. ¿Subir a Segunda División B? Hay cautela y también tono de broma en los testimonios de los futbolistas. "Nosotros mismos hemos dicho: ojo, que si ascendemos nos echan a todos los veteranos, jajaja".

Prudentes

La prudencia es máxima, pese a otear el horizonte desde las alturas para un plantel formado por solamente 17 futbolistas. "El domingo preguntábamos sobre cómo había quedado el quinto, el Calamonte, que quede claro". Pinto dice que está convencido de que el Jerez estará al final entre los cuatro primeros de la tabla, pero al mismo tiempo apela a la tranquilidad y a la concentración porque su equipo es, con todo, un modesto. "Sí, ya sé que hay muchas plantillas que también hacen sus sacrificios y que lo tienen complicado, que están como nosotros, pero...".

"Sabemos que vamos a pinchar, pero a lo mejor lo hace también el Extremadura...". De la mano de la motivante ausencia de presión, el Jerez parece preparado para todo, inclusive para pelearle --ya lo está haciendo, y de hecho el pulso lo ganan, de momento-- al club almendralejense.

"La gente no sabe el esfuerzo real que estamos haciendo", incide el central, que sin embargo se arroga globalmente el plus de una calidad en una plantilla que para él es indiscutible. "Por ejemplo, para mí Jorge Zafra y Oli son los mejores mediocentros de la categoría. ¿Quiénes son mejores que ellos", cita en clave interrogatoria. O los porteros, Manu y Alex. O Barrero. O Bolaños. O Chema. O al último en llegar Pedro Oliva. O todos, en realidad, a tenor de los números.

El Jerez camina firme, con humildad. Sus jugadores, a la vista está, son un grupo de amigos que, además, ganan casi todos los partidos.