Pase lo pase en la Eurocopa, la despedida de Luis Aragonés promete ser sonada. Eso, si es que el seleccionador aguanta la escalada de tensión que ahora preside su relación con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Ni el hecho de que el presidente, Angel María Villar, dé marcha atrás y asegure que su relevo no será presentado hasta después de la cita en Austria y Suiza calma al irritable técnico, que ayer en Málaga volvió a hacerse notar para echar un pulso a los responsables federativos. A 24 horas de revivir ante Francia el duelo que echó a España del último Mundial en octavos de final, Aragonés recomendó a Villar que le despida si es que pretende presentar en sociedad a su sucesor antes de la disputa de la cita del verano próximo.

"No ha habido en la historia ninguna selección del mundo con dos seleccionadores. No quiero hablar de hipótesis. Lo más correcto, lo que yo vería mejor, sería echar a Luis Aragonés y contratar al nuevo seleccionador", dijo el entrenador para acabar una rueda de prensa a la que había llegado con el ceño fruncido.

GRITOS DE "RAUL, RAUL" Y es que Luis llegó enfadado por el recibimiento que le habían hecho varios centenares de aficionados en la estación María Zambrano. Abucheos contra su persona y gritos de "Raúl, Raúl, Raúl" retumbaron a la llegada del AVE especial fletado por Renfe para trasladar a la expedición en exclusiva. La última vez que le habían apretado con el asunto del capitán del Madrid, hace apenas semana y media, salió tarifando con un periodista en un programa radiofónico.

Entre un episodio y otro, Aragonés no acaba de asimilar que a la federación se le haya pasado por la cabeza dar a conocer a su sucesor antes de que él pueda apurar sus posibilidades de hacer un buen papel en la Eurocopa. Sabe desde hace meses que la propuesta del director deportivo, Fernando Hierro, a la junta directiva de la RFEF tendrá a Vicente del Bosque y José Antonio Camacho como candidatos, pero considera que se le hace de menos aireando lo que él mismo echó a rodar en su día, que su trabajo al frente de la selección tiene fecha de caducidad.

INTERVENCION DE VILLAR Minutos después de haberse explicado ante los periodistas, desveló en Cuatro que es perfectamente consciente de que las filtraciones proceden de la propia organización federativa, aunque se cuidó de apuntar directamente a Hierro. "El no tiene nada que ver, pero veo claramente la mano de la federación en todo esto... No sé si con buena o mala intención, pero está ocurriendo", aseguró Luis, aunque no descarta que sus jefes puedan pensar otra cosa: "Yo no voy a dimitir. Lo más justo sería que me echasen antes de nombrar a otro. Lo que deberían hacer es echarme, aunque no sé si se atreverán".

No es esa la intención de Villar, a tenor de lo declarado ayer. "Luis es nuestro seleccionador y va a estar en la fase final de la Eurocopa. Le hemos felicitado por su trayectoria y su manera de llevar la selección. Todo lo demás que se cuenta por ahí son opiniones o informaciones no acertadas", afirmó el presidente de la RFEF, quien de todos modos confirmó los contactos mantenidos con otros técnicos.