Gustavo Aranzana lamentó al final del choque que los árbitros no señalasen falta sobre Ryan Humphrey en la última jugada. El entrenador del Cáceres Creativa llegó a contar que su colega en el banquillo del Obradoiro, Moncho Fernández, le reconoció en vestuarios que efectivamente había existido infracción sobre el pívot norteamericano. "Cuando recibe el balón le dan. La jugada era para Francis, pero estaba sobremarcado y Cherry le da la pelota a Ryan, que va para dentro y le paran así. La verdad es que no me ha pillado de sorpresa. Es difícil que te piten una jugada así jugando fuera de casa y con este ambiente. El Obradoiro se mete en el partido en el tercer cuarto al subir el nivel defensivo, agarrando, golpeando, y con los árbitros consintiéndolo", analizó.

TIROS LIBRES Y REBOTE Aranzana reconoció que el partido se le escapó al Cáceres "por dos detalles", entre los que incluyó el bajo porcentaje en tiros libres (61%), con errores de jugadores teóricamente fiables en esta faceta como Cherry, Francis Sánchez y Antelo, y la inferioridad en la aportación de sus reservas y en el rebote. "McCoy y Humphrey no están con la frescura necesaria y a Antelo le han roto un diente", lamentó. Aún así, había un tono de satisfacción en él, llegando a calificar el partido de sus jugadores de "soberbio" y "excepcional". "Estoy muy satisfecho. Se ha demostrado que este equipo puede ganar a cualquiera cuando recupera a la gente y está entero", opinó.

"El equipo está jodido y yo estoy jodido porque perder siempre lo es. No sé si es mejor de cara al segundo partido --mañana a las 19.00 horas-- haber perdido así o hacerlo de 20 puntos. Al menos nos hemos convencido de que podemos ganarles. Lo que tenemos que hacer es limpiar la cabeza, encontrar fuerza mental. Los veteranos tienen que tirar del carro. Cada partido va a ser una guerra", añadió Aranzana.