Muy cerca de las doce de la noche, Gustavo Aranzana dio su última rueda de prensa de la temporada. El entrenador del Cáceres 2016 apareció circunspecto, digiriendo aún la derrota como si fuera la primera de su larga carrera deportiva. Aseguró que sigue teniendo un sueño: "Poner a este equipo lo más alto posible, dentro de las posibilidades. El año que viene vamos a dar más guerra y a intentar tener el factor campo en los playoffs ".

Eso sí, lo primero que hizo fue felicitar al Ford Burgos por su clasificación, aunque matizó que, al menos ayer, no había sido mejor que su equipo. "La eliminatoria se ha jugado con un nivel impresionante", resumió, soltando una paradigmática frase: "Con un arbitraje como el de aquí, nosotros también hubiéramos ganado un partido en Burgos".

Aranzana elogió a sus jugadores. "Llegamos rotos, exhaustos. Hemos trabajado muchísimo para llegar aquí, ser sextos. Nos faltó un poco para tener el factor campo. No les puedo decir nada más que felicitarles", explicó. También ensalzó al público: "La simbiosis con el equipo ha sido total. Es el camino para seguir creciendo".

"Hemos sabido dominar de principio a fin, pero no hacer una falta al final de los 40 minutos casi nos cuesta el partido. En la prórroga ya hemos sumado a base de faltas", analizó su contrincante en el otro banquillo, Andreu Casadevall.