El árbitro del partido de Tercera División entre el Amanecer y el Badajoz, Alberto Garro Sánchez, señala directamente a los aficionados del equipo visitante como causantes de los graves incidentes producidos el pasado domingo en el estadio San Isidro de Sierra de Fuentes, saldados con tres heridos y 36 identificaciones de seguidores pacenses por parte de la Guardia Civil.

El acta del encuentro es demoledora, ya desde el inicio. «En el minuto 88 me vi obligado a detener el partido debido a que en la grada aficionados del CD Badajoz identificados por llevar bufandas de dicho club empezaron a lanzar objetos como sillas, papeleras, piedras y muletas al resto de aficionados, debiendo intervenir la fuerza pública presente en el partido», se especifica.

El colegiado, natural de Villanueva de la Vera, sigue explicando. «El partido estuvo detenido durante 10 minutos y al querer reanudar el encuentro tras haber hablado con ambos delegados, me fue imposible, ya que dichos aficionados volvieron a arremeter contra los aficionados locales, teniendo que suspender el partido, ya que no se podía garantizar ni nuestra seguridad, ni la de los propios jugadores».

El propio árbitro recoge en el acta que ya tuvo problemas anteriormente, en el primer tiempo. «Cuando el CD Badajoz consiguio el primer gol, avisé al delegado de campo, ya que varios aficionados de dicho club entraron en el terreno de juego en la celebración del gol. Dicho delegado avisó a los aficionados los cuales habían provocado los hechos explicados anteriormente y se retiraron del terreno de juego».

¿Y qué pasará ahora? ¿Se terminará el encuentro? ¿Qué sanciones habrá? ¿Actuará el Comité Antiviolencia? Hoy mismo, el Juez Único del Comité de Competición de la Federación Extremeña de Fútbol estudiará el acta y esperará a que se produzcan las alegaciones de las partes antes de imponer unas sanciones que se dan por hechas y que la globalidad del fútbol extremeño pide. En principio, no tomará decisión alguna sobre posibles sanciones hasta la próxima semana.

Si se tienen en cuenta antecedentes, ninguno en Tercera pero sí en la antigua Preferente y Primera Regional, lo más probable es que se disputen los dos minutos más el añadido. Sería en el estadio de Sierra de Fuentes y a puerta cerrada.

Mientras tanto, se da por seguro que la Delegación de Gobierno en Extremadura elevará un informe con los hechos al Comité Antiviolencia, que puede sancionar con multas que van desde 3.000 hasta los 60.000 euros.

Entradas del técnico / La indignación en el Amanecer fue ayer considerable porque solamente ven, como el árbitro, un culpable: el grupo radical del Badajoz. El entrenador, José Manuel Romero, pidió una «sanción ejemplar» y que todo recaiga en los «desalmados» que «provocaron todo». En este sentido, reveló que «yo mismo entregué las 200 entradas a un directivo del Badajoz en la propia capital pacense, aprovechando que trabajo algunos días por allí».

«A nuestros aficionados no se les puede culpar de nada, que quede claro. Estuvieron llamando putas a las mujeres durante todo el partido y cuando metieron el segundo gol se llevaron las manos a sus partes... nosotros no tenemos hinchas radicales, a nosotros vienen a vernos nuestras familias y algunos aficionados del Amanecer. Jamás han provocado nada. Aquí ha habido mil personas el año pasado en el partido ante el Calamonte o con el propio Badajoz y jamás ha pasado nada», añade Romero, quien lamentó especialmente que su hijo saliera «aterrorizado» por todo lo sucedido.

«Esto tiene que crearse un precedente serio y sancionar duramente. A los 30-40 impresentables que venían como venían y a todos ellos, a todos los identificados, les tendrían que echar», pidió el entrenador del Amanecer.

Los incidentes, condenados ayer por las asociaciones de la prensa de la región, han causado una honda tristeza en el fútbol extremeño, a la vez que preocupación. El material de Canal Extremadura Radio quedó totalmente inservible después de que los vándalos lo pisotearan. Afortunadamente, los heridos se recuperaron bien y ninguno de ellos ha quedado ingresado.