Jesús Tomillero, el único árbitro español que ha hecho pública su homosexualidad, no puede más. El camarero, de 21 años, comunicó esta semana a la federación andaluza su retirada como árbitro por los insultos homófobos que recibe en los partidos. "No soporto más que se cachondeen de mí ni que me humillen y que el comité no me apoye. Es lamentable. Me han dicho que no hablara e incluso amenazaron con castigarme", dijo el gaditano.
Todo empezó ese 26 de marzo cuando Tomillero denunció públicamente los improperios recibidos por un utillero de la Peña Madridista Linense en un partido cadete. "Eres un comepollas y lo que te gusta es que te partan el culo. Te espero fuera", le soltó el encargado de material, sancionado con nueve partidos y una multa de 30 euros.
Tomillero denunció los hechos. Desde entonces la presión aumentó, también los insultos. Le llegaron a tirar piedras. El sábado pasado su paciencia se agotó en un partido de juveniles en El Puerto de Santa María. Recibió el respaldo de Pablo Iglesias y Mariano Rajoy, pero no ha sido suficiente. "Dejo la ilusión de mi vida", concluye. Arbitraba desde los 11 años.
