El árbitro pacense Manuel García Gómez vio confirmado ayer su ascenso a Segunda B. A partir de la próxima temporada será uno de cinco árbitros extremeños cualificados para dirigir encuentros en la categoría de bronce del fútbol español.

García Gómez fue el tercer clasificado a nivel nacional incluyendo los resultados obtenidos pruebas físicas y teóricas y la evaluación realizada en los partidos de la fase de ascenso, lo que prácticamente le aseguraba una de las 22 plazas que finalmente han sido asignadas en la lista oficial de ascensos y descensos que el Comité Nacional de Arbitros hizo pública ayer.

La cruz la pone el descenso del cacereño Borja Villa Maestre, que en 2013 subió a Segunda B con solo 23 años y que ahora regresará a Tercera División.