"El partido estaba controlado, pero a partir de la expulsión se vino todo abajo". Estas son las palabras de Albert Ferri con respecto al partido que disputó el Sporting Villanueva ante el Sevilla Atlético (2-1). "El equipo se esforzó mucho, pero el árbitro pensó que el lanzamiento de la bota era por menosprecio". Después de la roja a Pérez (m.71) la estrategia de Ferri se vino abajo y su equipo perdió.

Pero no fue el único expulsado de los clubs extremeños de Segunda B. Todos las plantillas se vieron afectadas por actuaciones arbitrales, cuanto menos dudosas. Al menos un jugador acabó en el vestuario antes de tiempo en las filas de Villanovense, Badajoz, Cacereño y Sporting Villanueva. Estas sentencias de los colegiados no solo afectaron en los respectivos partidos, sino que acarrean la suspensión para la siguiente jornada de liga.

Pedro Pablo Braojos, entrenador del Cacereño, también tuvo unas palabras en contra del colegiado, sobre todo tras la roja directa de Dieguito (que no jugará el domingo ante el Melilla) en el minuto 8 de partido, que condicionó el resultado en el estadio de los Juegos Mediterráneos de Almería. El equipo verde fue el más afectado por las decisiones de los árbitros, ya que también Carrizosa tuvo que abandonar el terreno de juego antes del final por una doble amarilla.

Por parte del Badajoz, Sipo fue quien vio dos amarillas y dejó a los albinegros con diez. La expulsión del defensa fue la guinda a una mala actuación del árbitro madrileño Sánchez-Seco Otero, que dirigió el choque.

El Villanovense, por su parte, tiene la baja de Sergio Sánchez, que fue expulsado, en el minuto 82 en la derrota del club serón ante el Jaén. Esta expulsión deja al equipo a la espera de si el futbolista podrá jugar el encuentro de Copa del Rey mañana ante el Melilla.