Ni es bueno dramatizar, ni justificar lo injustificable y no poner medios a una situación que se escapa. El presidente azulgrana se queja del negativismo que preside el entorno de su equipo, pero ha de reconocer que la afición azulgrana siente, padece y sufre con las decepciones que cicatrizan acumuladas en su alma en la última década. Eso sí, también recuerda que de peores situaciones se salió. Y con los mismos protagonistas en el timón del proyecto. Pero haciendo examen de conciencia, dolor de los pecados, propósito de enmienda... Los árboles no pueden impedir ver el bosque.

*Periodista.