Alonso y Laura tienen dos hijos, Ismael (7 años) y Carlos (5). Son de Malpartida de Cáceres y han decidido que lo mejor para para la mañana del domingo es invertir en deporte al aire libre. El Moto Club Las Arenas, con la ayuda de las instituciones, les ha brindado la posibilidad de seguir en vivo, en su pueblo, una prueba del Campeonato de España. Y lo han pasado muy bien los cuatro. "Nos hemos hecho aficionados. Está todo muy bien preparado y los pilotos han dado mucho espectáculo", cuenta Alonso. Su mujer asiente a su lado.

Es solo una más de las miles de historias que se congregaron ayer en el circuito, con un nexo común. Todos tenían un motivo para abandonar el sillón de sus casas y renunciar a ver por televisión el Gran Premio de Aragón de motociclismo, en Alcañiz, una poderosa competencia que no fue tal para el Campeonato de España de motocross. Entre 4.000 y 5.000 personas pasaron ayer por taquilla (12 euros) para sentir bien de cerca el tremendo rugido de las motos, la arena levantándose al paso de los pilotos, el sudor de ganadores y perdedores.

"Nos ha gustado mucho", dicen Carmen y Maite, de 20 años. Han venido con sus chicos, que sí son unos locos de las motos. "Es que el campeonato ha tenido mucho nivel, eh", tercia uno de ellos, Carlos. El interés no es solo de chicos jóvenes. Alfonso, de 56, destaca, además de las propias carreras, las "cervezas fresquitas" que se sirvieron en las dos barras repartidas por el recinto.

Muchos de los espectactadores coincidían en lo bien que estaba el circuito. Ni siquiera el temporal del pasado jueves hizo que se resintiese. Más bien lo contrario. Su arena chupa muy bien e incluso hubo que regarla entre las mangas para que no estuviese tan seca. "Aquí había habido pruebas buenas, pero no como esta. Ahora lo que queremos es que haya más todavía, y a ser posible el Campeonato de Europa", proclama David, de 21 años. Y es que el motocross extremeño, tras jornadas como la de ayer, se ve capaz de todo.