´Robocop´ superó al ´Tigre´ en el mano a mano que protagonizaron ayer en la primera prueba puntuable del Campeonato de Extremadura de motocrós. En la guerra de apodos Jonathan Márquez fue el vencedor sobre el trazado de Las Arenas de Malpartida de Cáceres. Fue letal y no dio opción a que Juan Carlos Sánchez renovara el éxito del año pasado.

El pacense Márquez dio una lección sobre su moto para llevarse así el renocimiento de los 4.000 espectadores que se citaron en el circuito. Tras las dos mangas disputadas, ´Robocop´ cambió por un día su lema de "respetar la ley, guardar el orden y proteger al inocente" por el de "imponer ´su´ ley, dar espectáculo y ser el número uno".

En un principio se dedicó a poner tierra de por medio respecto a sus rivales y según pasaban las vueltas empezó a soltarse , con figuras imposibles en el aire. Estuvo muy bien flanqueado en el podio por dos Juan Carlos, Sánchez Núñez y Ferrera Rodríguez, que también contribuyeron al show.

El Jerez ´chico´

La cita del motocrós en Malpartida se ha convertido en los últimos años en una de las grandes fechas del motor en la región. En la mañana de ayer, Malpartida de Cáceres se transformó en el Jerez chico , de la región con un nutrido parking de motos de cross, quads, scooters y de carretera. Las inmediaciones de la localidad volvieron a ser una singular romería motera .

Además de los mejores en categoría absoluta también hubo quilates de calidad en juvenil-cadete e incluso en alevín. Resulta complicado entender cómo niños que apenas acaban de aprender a leer son capaces de dar esos saltos con sus motos, derrapar y mantener el corazón de sus padres en un puño. Y es que chavales desde seis años ejemplificaron que el motocrós tiene ya sus semillas listas para empezar a florecer. Respecto a los juveniles-cadetes, el nivel ya era quasi profesional.

En los alevines el más rápido fue el madrileño Carlos Cañada Rodríguez, seguido por el sevillano José Aparicio y por el también madrileño Rubén Berchán. El mejor piloto extremeño de la cilindrada fue el jovencísimo Joaquín Barrantes, de Mérida. En cuanto a la categoría intermedia, el mejor fue el onubense Miguel Aponte, mientras que detrás terminaron Rafael Aguilar Sánchez, de Córdoba, y Carlos Javier Pinadero, de Cáceres.

Pero, el día de ayer no sólo tuvo como protagonistas a los pilotos que compitieron sobre las arenas malpartideñas, sino que los espectadores continúan siendo referencia para calibrar el éxito o fracaso de esta prueba renacida recientemente.

Sin entrar en guerra de cifras de espectadores, lo que no se puede negar es el gancho que tienen las motos en la comunidad. Cientos de personas apoyando a los moteros que volvían de Jerez hace dos semanas, el tirón del Free Style, el sábado en Mérida, o la prueba del Campeonato de España de Miajadas hace una semana son evidentes muestras de que la moto en la región está viva. Y muy viva.