La pegada del Mérida es comparable a la de los grandes púgiles de boxeo. Golpea y manda a la lona a su adversario. Pero también sabe defenderse. «La salsa del fútbol son los goles, pero las cifras en defensa son también muy buenas», explica el portero romano, Javi Sánchez.

El cordobés es fijo bajo los palos del conjunto de Santi Amaro. Ha disputado 2.790 minutos en liga y solo ha encajado 20 goles. En 17 jornadas ha dejado su puerta a cero. Y en el Romano tan solo en nueve ocasiones han conseguido perforar su portería. Sin duda alguna, un candado.

«Es difícil dejar la portería a cero en el Mérida, somos un equipo muy ofensivo y atrás siempre estamos muy abiertos, por eso la concentración tiene que ser máxima. Las ocasiones que nos crean suelen ser en balones sueltos y ahora también nos han marcado alguno que otro a balón parado», explica.

Y es que la profesión de portero no es nada fácil. «Un fallo del portero significa que eres muy malo, un fallo del delantero provoca un ¡uy! Hay que saber el papel de cada uno. Los focos suelen ser para el delantero, el fútbol es así y quien no lo entienda no sirve para portero», asegura.

Despejando balones

Uno de los puntos de mejora del guardameta romano es el balón aéreo, aunque no lo ve así el propio Sánchez. «Nunca he tenido problemas con el juego aéreo. Es cierto que nos han marcado goles de córner, pero parece que cuando nos rematan solo es culpa del portero», defiende el candado del Mérida.

«Ante el gol del Cacereño, creo que ni Javi Sánchez, ni Iker Casillas podían hacer nada. La puso genial. No creo que el juego aéreo sea una debilidad grande», prosigue. Y, quizás, bajo palos sea el mejor de la categoría. «Me están saliendo bien las cosas en ese aspecto, pero tampoco ha sido mi fuerte», asume humildemente.

Es su tercera etapa en Extremadura. Ya pasó por Don Benito y Valdivia. «Mérida es un histórico, no tiene nada que ver con otros equipos. Es un club muy profesional, lo que más me ha sorprendido es su masa social, que es lo más fuerte que tiene. Mérida como ciudad ya la conocía, pero el Teatro Romano me encanta», manifiesta Javi Sánchez.

Café y ascenso

Un equipo muy humano, y muy cercano. “Por las tardes suelo dar un paseo, tomar un café o echar una diana con los compañeros. Fuera del campo solemos juntarnos bastantes, ya que estamos en la misma situación e intentamos hacer piña también fuera del campo», confiesa. Y esa complicidad se nota también en el verde.

Una victoria este domingo ante el Coria sellaría la clasificación para playoff del club emeritense. El primero de los retos. «Al final, las cosas hay que lograrlas paso a paso. Lo primero es meternos en liguilla y este domingo ya podríamos lograrlo. La temporada, la verdad, está siendo muy buena», responde.

No entiende eso de rival asequible. «Al final, ser campeón o meterte en playoff es difícil en cualquier grupo. Todos sabemos que los equipos de Navarra o de las islas (Canarias o Baleares) suelen ser más flojos, pero eso no quita para que te ganen», sentencia Javi Sánchez, el seguro de vida romano.