El ciclista estadounidense Lance Armstrong dejó claro que no ha perdido la forma que le llevó a ganar en siete años consecutivos el Tour de Francia y en su retorno a la alta competición fue el mejor en la primera jornada de la vuelta a Gruene donde venció la contrarreloj individual con una apreciable diferencia respecto a sus rivales. Aún es pronto para enjuiciarlo, pero quienes decían que su regreso a la alta competición tendría todas las garantías están bien encaminados.

Armstrong fue profeta en su tierra, en la carrera de Texas, una prueba reservada para corredores entre 35 y 39 años, al marcar el mejor crono en la etapa inaugural disputada en un circuito de Gruene. Además, fue aclamado por los aficionados.

Lance Armstrong, nacido hace 37 años y que la próxima temporada compartirá galones con el español Alberto Contador (vencedor este año del Giro de Italia y de la Vuelta a España), invirtió en los primeros 26,6 kilómetros de la vuelta a Gruene 33 minutos y 14 segundos. La segunda posición fue para Erick Benz, que necesito 1:43 minutos y la tercera para Stefan Rothe a 1:54 minutos.

Dentro de un particular formato, la segunda etapa será una contrarreloj por parejas, de 43,7 kilómetros, también en Gruene, en la que Armstrong todavía no ha decidido cuál será su compañero.