Lance Armstrong ha pasado a la ofensiva para proclamar su inocencia. Si su primera reacción a la revelación del diario L´Equipe sobre el hallazgo de EPO en sus muestras de orina del Tour de 1999, el primero de los siete seguidos, fue un comunicado de prensa, con el paso de las horas ha cambiado de táctica con una mayor presencia pública. Y no descarta incluso acudir a los tribunales para descubrir cómo ha tenido acceso el diario deportivo francés a los documentos confidenciales del laboratorio de París.

"Una acción legal me costaría un millón y medio de dólares y un año de mi vida", dijo Armstrong durante una teleconferencia organizada el miércoles en Washington desde la sede de Discovery Channel, el patrocinador de su equipo. "Tengo mejores cosas que hacer con ese dinero... He de meditar mi decisión", añadió el excorredor, quien la pasada madrugada fue la estrella invitada de en el programa Larry King Live de la cadena CNN.

Armstrong también se mostró extrañado de las palabras de Jean-Marie Leblanc, organizador del Tour, en el sentido de que había engañado a los aficionados. "Hablé con él una media hora y no me dijo nada de esas cosas. Es absurdo decir que he engañado a los aficionados. He estado muchos años en el ciclismo y no hay sólo un año de muestras B (en alusión a las desveladas por el diario), hay siete años de muestras A y B todas negativas".

También denunció la falta de ética del laboratorio al proporcionar unas muestras confidenciales, lo que vulnera las reglas de la Agencia Mundial Antidopaje. "No me sorprende que todos tengan las muestras. Desde entonces, han hecho todos los exámenes posibles. Cuando di esas muestras no había EPO en ellas. Lo garantizo".

LAGUNA, NO APTO El corredor español Oscar Laguna, mientras, no podrá tomar la salida en la Vuelta, que se iniciará mañana en Granada.