Muchos dicen que las ligas se ganan o se pierden en verano, cuando todavía no está el balón en juego. Los cimientos del Plasencia, indiscutible equipo revelación de la LEB con cinco victorias en otros tantos partidos, se pusieron a lo largo de muchas tardes calurosas, con los móviles echando humo y el estudio de numerosos vídeos de jugadores.
Hombre fundamental en la confección del equipo es Angel Pedro Iglesias, el secretario técnico del club desde hace varias temporadas. Placentino de 44 años, es un estudioso del baloncesto. Ya fue técnico ayudante de Ernesto Delgado y ahora realiza un labor sorda, pero vital. Sus opiniones y su criterio a la hora de fichar, en coordinación con el técnico, Dani García, son fundamentales.
"Lo primero que hicimos fue fichar al entrenador y, con el presupuesto más o menos ajustado, pensamos en los fichajes", cuenta, con la satisfacción de haber acertado. El mérito no es ya sólo haber traído a los jugadores adecuados, sino hacerlo a un precio reducido: el Plasencia es, probablemente, el club con menor presupuesto.
LOS NOMBRES
"La intención era renovar al mayor número de jugadores de la temporada pasada. Conseguimos quedarnos con el capitán Lledó y con el joven Miguel Angel Beltrán", afirma Iglesias. Con Juanmi Morales también hubo intenciones de prolongar el compromiso, pero se marchó al Cáceres.
Al acudir al mercado, el primero en llegar fue Pedro Sala, con el que se contaba pensando en que el Plasencia jugaría en la LEB-2. Ahora, en una categoría superior está demostrando ser un solvente complemento de Nicolás Gianella.
Pieza clave es Terrence Stewart. "Nos causó sensación en el play-off de ascenso ante el Cornellá. Puede jugar en cualquier posición", analiza el secretario técnico.
Al club no le importó traer cedidos a dos jugadores de calidad y enorme futuro, el internacional en categorías inferiores Guillem Rubio (Ricoh Manresa) y el italo-argentino Diego Ferrero (DKV Joventut). El Plasencia comparte la ficha en ambos casos.
Roy Kruiswijk es otro de los jugadores que procede de la LEB-2, de La Palma. "Es un seguro bajo los aros, un gran defensor", apunta Iglesias.
Mientras, Alvaro Palacios dispuso de minutos en la ACB y la Copa ULEB con el Jabones Pardo Fuenlabrada, aunque su pubalgia le apartó de la pretemporada. Para apuntalar la posición de escolta se recurrió a Juan Antonio Jobacho, a quien se había sufrido la temporada anterior con el Aracena-Ponts.
La guinda la pusieron casi a última hora Gianella, un base que muchos no se explican cómo puede estar en LEB y no en ACB, y Trelonnie Owens: "era una prioridad nuestra, nos encantó el año pasado con el Círculo", recuerda Angel Pedro Iglesias. El cóctel le sale, de momento, perfecto.
