Una nueva era nace en la selección española, con Julen Lopetegui al mando, el técnico más continuista con el estilo de juego que coronó a la Roja en lo más alto del mundo y con su doble conquista de Europa, con un primer capítulo de carácter amistoso ante Bélgica, con aroma de buen fútbol.

Comienza una nueva etapa España, con los capítulos más brillantes de su historia ya pasados y hasta casi olvidados, tras la mala defensa de la corona mundial en Brasil 2014 y la discreta imagen de Francia 2016, en una época de cambio tras el deseo de Vicente del Bosque de no seguir al mando ocho años después y dejar paso a Julen Lopetegui.

Lopetegui llega al cargo teniendo que gestionar lo válido del exitoso pasado reciente y dando paso a las generaciones que triunfaron junto a él en las categorías inferiores de la Roja .

En su primera decisión no le tembló el pulso. Decidió poner punto y final al debate de la portería, anunciar públicamente que su titular es David De Gea y reunirse con Iker Casillas para comunicarle que, 16 años después, no sería convocado. La puerta no está cerrada para la mayor leyenda de la Roja, pero mucho tendrá que cambiar la situación para su regreso.

Llega el momento en la selección de jugadores que crecieron con Lopetegui hasta ser lo que son en el presente. Los De Gea, Thiago, Isco, Javi Martínez, Morata, Azpilicueta o Mata junto a jóvenes valores como Marco Asensio, Saúl o Sergi Roberto, dan forma a al revolución de la primera convocatoria.

El nuevo seleccionador mantiene de aquellos que lo ganaron todo a Sergio Ramos, Gerard Piqué, Jordi Alba, Sergio Busquets y David Silva. Tiene un guiño al pasado, buscando un líder de vestuario y ejemplificando que nadie se ha quedado sin opciones de volver citano a Pepe Reina. E inicia una lucha en la que no triunfó Del Bosque, intentando explotar las virtudes de Diego Costa en España, un futbolista que choca con el estilo de juego.

PRESION ALTA No tocará lo que funciona. El estilo del toque lo marcan el perfil de jugadores, sin su máximo exponente por lesión, Andrés Iniesta, pero con jugadores que extenderán una idea inamovible. La presión alta, la velocidad con el balón en posesión, la forma de atacar con un mismo sistema, 4-3-3, son detalles que llegarán.

Si mantiene de inicio su primera prueba, su primer once lo formarían De Gea en portería, continuidad en defensa con Carvajal, Piqué, Sergio Ramos y Jordi Alba. El mismo ancla, Sergio Busquets, junto a Thiago y Koke, más un tridente ofensivo con Vitolo y Nolito por bandas y Alvaro Morata en la zona del nueve .