CELTA: Sergio Alvarez; Hugo Mallo, Cabral. Sergi Gómez, Jonny; Radoja, Wass (Rossi, min.66), Hernández, Bongonda (Pape, min.84), Señé (Sisto, min.74) y Aspas.

ATLETICO DE MADRID: Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Filipe Luís; Carrasco (Correa, min.66), Gabi (Tiago, min.81), Saúl, Koke; Torres (Gameiro, min.61) y Griezmann.

GOLES: 0-1 Koke, min.52; 0-2 Griezmann, min72; 0-3 Griezmann, min.79; 0-4 Correa, min.88.

ARBITRO: Jaime Latre (colegio aragonés). Amonestó a Señé por parte del Celta de Vigo, y a Gabi y Correa por parte del Atlético de Madrid.

El Atlético sumó su primera victoria de la temporada después de imponer por un contundente 0-4 al Celta, en un partido en el que supo sufrir y trabajar en la primera parte y en el que se convirtió en una apisonadora en la segunda, muy superior a su rival a raíz del gol de Koke.

La necesidad de ganar animó a Diego Pablo Simeone a apostar por el bloque de la pasada, con Kevin Gameiro y Nico Gaitán en el banquillo, para situar a Fernando Torres como acompañante de Griezmann y Carrasco en la banda izquierda.

El choque, de inicio, se convirtió en una partida de ajedrez, con ambos equipos centrados en no descomponerse. Berizzo y Simeone tenían muy bien estudiado al rival. El Celta buscaba darle velocidad al juego; el Atlético se defendía con las líneas juntas y esperaba su oportunidad.

Fue el Celta el que dispuso de las mejores ocasiones de la primera parte, con un disparo de Señé que estrelló en la red lateral y con un remate de Bongonda que se marchó demasiado cruzado, aunque el Atlético también generó peligro con un disparo demasiado cruzado de Griezmann, un cabezazo de Godín y un centro de Carrasco al que no llegaron ni el atacante francés ni Torres.

Perdonó el equipo gallego en el primer tiempo y, como el año pasado ante el Atlético, lo pagó, ya que en el arranque del segundo acto Koke lo golpeó tras un gran centro de Griezmann.

EXHIBICION Ese gol destrozó al Celta y agigantó a su rival, que se adueñó del centro del campo. Koke y Saúl empezaron a entrar más en juego y Griezmann y Carrasco, con espacios, se convirtieron en una pesadilla para la zaga. Precisamente el extremo belga, después de driblar a Sergio, reclamó un penalti en el minuto 60, que Jaime Latre no señaló. El Atlético ya era dominador absoluto.

Gameiro saltó al campo y al poco tiempo de hacerlo falló una clarísima oportunidad, pero su error lo compensó su compatriota Griezmann con un espectacular cabezazo para terminar de tumbar al Celta. Los gallegos acabarían por entregarse a su rival, que aún marcó dos goles más, otro de Griezmann y uno de Angel Correa en los últimos minutos. El Atlético de Simeone ha vuelto... si es que alguna vez había ido.