Arroyo y Cacereño quieren redimirse de sus últimos pecados ligueros cometidos. El partido de mañana en el Municipal (19.30) servirá como test inexcusable para calibrar el momento de los dos equipos, que ya se conocen por el antecedente cercano de la Copa Federación, con 1-0 a favor de los arroyanos.

El técnico, Miguel Ángel Ávila, que estuvo presenciando el pasado domingo CPC-Aceuchal (1-2), tomó buena nota del mal partido de los verdes, pero no se fía. Y es que los que ejercerán de locales no han empezado mejor que sus vecinos, ya que tendrán que intentar resarcirse de la derrota inicial, tras ser remontados en el debut por el recién ascendido Miajadas (2-1).

El partido se adelanta para que los arroyanos tengan más tiempo de recuperación para la final de Copa Federación ante el Trujillo. «Será fácil motivarse por el rival, seguro que salimos al 200 por ciento», expresó el central Dani Ollero en este diario. El autor del gol copero espera repetir ante el decano, que también es su exclub.

Julio Cobos tendrá la baja segura de Carlao, expulsado ante el Aceuchal. Es segura, salvo sorpresa de última hora, la presencia de Teto, que no estuvo el domingo por estar sancionado tras ver la roja con el Coria, su anterior equipo, en la fase de ascenso en Villarrubia. El ‘Messi del Batán’ es la gran esperanza para buena parte de los aficionados por su carácter de futbolista desequilibrante que tanto se echó de menos en el estreno liguero.

Con entradas a cinco euros, se espera una buena presencia de seguidores visitantes, como es habitual cada año que ambos clubs han coincidido en la competición. Serán tres puntos de especial importancia.