El Extremadura Arroyo cayó 3-2 en la cancha del RGC Covadonga (19-25, 25-21, 18-25, 25-16 y 15-8), en un partido en el que el equipo que entrena Adolfo Gómez tuvo que hacer frente a varios imponderables, como un difícil desplazamiento, con mucha nieve, que alteró por completo el horario del almuerzo, un gran rival y sobre todo, la ausencia de su gran capitana, Yohana Rodríguez, quien por motivos laborales no pudo ser convocada. Pero el punto sumado y la derrota de Leganés, paradójicamente, sitúa al Arroyo líder.

Gran parte fue por delante (0-1 y 1-2 en juegos), pero físicamente se vino abajo en el cuarto set y en el quinto tampoco encontró el punto de eficacia necesario para adjudicarse los dos puntos en juego. La brasileña Bruna Paixao se convirtió en la máxima anotadora (28 puntos), delante de Inma Lavado e Isabela Quiuqui (12), y de Carmen Castaño (10).

En el bando asturiano fue Marina Blanco su principal referente ofensivo (21), bien secundada por Miriam Diéguez (16), y Cecilia González y Ángela Rodríguez (15). El partido comenzó con continuas alternativas en el marcador (3-5, 9-6), hasta que un parcial de 0-9 con Castaño al saque propició una importante brecha (9-15), que el cuadro cacereño supo administrar hasta el 19-25.

En el segundo juego la formación gijonesa fue superior en ataque y en saque, con el que infligió mucho daño, propiciándole en el cómputo global 14 puntos de errores de recepción. La escuadra de Arroyo se rehízo en el tercer set (18-25) con un gran bloqueo (8 puntos por cuatro de su adversario), pero en el cuarto el RGC Covadonga, con una gran defensa en segunda línea y cuatro jugadoras por encima de los 14 puntos, demostró que quería forzar el quinto juego (25-16). En la quinta manga, el Arroyo aguantó hasta el cambio de campo (8-6), para terminar cediendo.