No estaban todas, pero como si lo estuvieran. Era una cita especial en Cáceres, a 22 kilómetros de donde ya ejercen de heroínas . Que el espíritu del Extremadura Arroyo de voleibol tiene vocación colectiva es algo de lo que ya dudan pocos. Son un grupo, un verdadero grupo estas chicas, orgullo del deporte regional como máximas representantes en la superélite.

Son las diez de la mañana y en el hotel Barceló Cáceres V Centenario tiene lugar la presentación del proyecto del club extremeño de la Superliga. Adolfo Gómez, el entrenador, y José Fragoso --con ellos empezó todo-- miran de soslayo el ambiente y experimentan un estado rayano en la emoción. No pueden disimularlo, ellos que tanto han currado para vivir momentos tan mágicos como estos. Las jugadoras forman un corro y, cómplices, comentan sus inquietudes. No hace falta escucharlas: son una piña.

Comienza el acto. A un lado, la brasileña Flavia Lima. Al otro, la capitana, Yohana Rodríguez. En el centro, Adolfo Gómez y los representantes institucionales: el presidente de la Diputación, Laureano León; el director general de Deportes, Antonio Pedrera, y el alcalde de Arroyo, Santos Jorna. Aquí no hay colores políticos ni discrepancia alguna. Todos están unidos en la causa. Todos ellos lanzan el mensaje en positivo, todos en connivencia: son un espejo donde mirarse, son una referencia inexcusable.

200.000 euros de presupuesto, informó Gómez, "que en realidad serán 160.000". Siete chicas de la cantera, dos brasileñas que llevan en el club cinco años --por algo será que Helen Silva y Flavia Lima siguen por aquí--; un fichaje estrella de la tierra (la moralejana Alba Sánchez), la húngara Beatrix Meléndez-Pál y la vasca María Larrakoetxea, todas con una ilusión: la permanencia en la Superliga, aunque la capitana, Yohana Rodríguez, llegara a nombrar la posibilidad de entrar entrar los seis primeros para jugar la Copa de la Reina. Nada es imposible. Eso de hacer historia, como recalcó Jorna, ya es algo muy repetido en este club.

Lima y Scolari

"Tengo ya 31 años y llega un momento en el que el dinero no importa tanto. Salí de mi casa con 20 y ésta es mi nueva casa, me siento en casa. Estas chicas me hacen sentir feliz". Lo dijo Flavia Lima en su comparecencia. Está pletórica la brasileña, también preparadora física del equipo. A cada intervención, un aplauso espontáneo. Para Lima, que se atreve a decir que entiende a su compatriota, el fútbolista Diego Costa, por preferir a la selección española a la canarinha y que culpa al seleccionador, Scolari, de "machacar" al futbolista del Atlético, también.

En Arroyo de la Luz no había pista cubierta cuando Fragoso dio el primer paso en el voley. Hace 20 se construyó el polideportivo, que se llena en cada encuentro. Se han reformado los vestuarios y se cambiará la pista. Todo bajo el marchamo de la modestia. "No todo es el dinero", llegó a proclamar Pedrera. En efecto: el ejemplo es más que evidente. El presidente de la Federación Extremeña de Voleibol, José Carlos Dómine, también en el acto, asiste al espectáculo para gloria de su deporte, tan de moda ahora en Extremadura. Tan de milagrosa y exitosa moda.