Hay cierto preocupación en el Arroyo por las críticas que un pequeño sector de la afición está dirigiendo al equipo durante los últimos partidos, el último de ellos el del pasado domingo ante el Lucena (0-2).
El presidente, Juan Bermejo, ya ha expresado en este diario que son pocos los que están descontentos con la dinámica del cuadro extremeño y que no hay que darle mayor importancia, pero varios jugadores e incluso aficionados ya han dado la voz de alarma y no esconden que la situación incomoda a un grupo que debe estar unido para conseguir el objetivo de la permanencia en el año del debut en la Segunda División B.
También el entrenador, Juan Marrero, ya hizo referencia a esta circunstancia en el anterior partido, incluso ante el potente Albacete, al que se le terminó ganando. La preocupación está ahí, sobre la mesa. Sin embargo, en el club siguen instalados en el optimismo de cara al futuro en esta segunda vuelta. De hecho, el cuadro arroyano sigue situado en la zona media de la tabla y solamente le separan cuatro puntos del cuarto puesto.