Isabela Quiuqui y Yohana Rodríguez lideraron la victoria del Arroyo por 1-3 (29-31, 25-21, 9-25 y 23-25) ante el Feel Volley Alcobendas, en un partido que resultó mucho más igualado de lo que cabía imaginar a priori, dada la clasificación de ambos equipos, y es que a excepción del tercer set, todos los juegos se decidieron por exiguas ventajas. Las victorias de Emevé de Lugo y Torrelavega situaron a las extremeñas en la quinta plaza, fuera de la clasificación para la fase final de la Copa de la Princesa, que ayer cerró su lista.

Brilló Quiuqui, autora de 13 puntos de ataque y siete tantos de bloqueo, para un total de 20 puntos, máxima anotadora. La central brasileña contó con el inestimable apoyo anotador de Rodríguez (19) y Gabi Silva (14), mientras en el bando madrileño destacaron en esta faceta Elsa van Hulst (18), Adriana Alonso (14) y Sofía Mansilla (13).

El partido comenzó con alternativas y empates (7-5, 9-10, 10-10, 15-15), hasta que el cuadro cacereño, con una inspirada Yohana Rodríguez logró una renta de dos puntos (16-18, 18-20, 21-23) con la que llegó a disponer de dos pelotas de set (22-24). Sin embargo, la formación de Adolfo Gómez no supo aprovechar la situación, y fue el Feel Volley Alcobendas el que dispuso de varios balones de juego (25-24, 26-25, 29-28), hasta que el set cayó finalmente del lado visitante (29-31).

En la segunda manga, el Extremadura Arroyo pronto logró una cómoda renta de cuatro puntos en el electrónico (2-6), que supo administrar hasta el 16-19, momento en el que sufrió una especie de desconexión de su juego, permitiendo que su adversario le endosara un parcial de 9-2 con el que cerró el juego (25-21).

En el tercer set, la escuadra de Arroyo cambió el chip, y en apenas unos minutos disparó su ventaja hasta los 12 puntos (4-16), con un juego pletórico en defensa, tanto en primera como en segunda línea, faceta en la que despuntó Isabela Quiuqui, con varios bloqueos espectaculares, que propiciaron que esa ventaja creciera hasta los 16 puntos (9-25).

La cuarta manga pareció seguir el mismo guion que su antecesora (7-11), pero el equipo madrileño no se resignó a su suerte, y encomendándose al acierto anotador de van Hulst y Mansilla fue capaz de enjugar su desventaja en el electrónico (13-13, 18-18, 23-23), hasta que con 23-24, un punto de saque de Rodríguez cerró el juego y el partido.