Es una vergüenza que quieran desprestigiar así a un pueblo, a unos jugadores, a una afición, a un presidente y a una región. Si los extremeños no damos la cara ante esto, no valoraremos bien lo que tenemos".

Juan Marrero, entrenador del Arroyo, estaba ayer especialmente irritado por lo generado tras alargarse las consecuencias del rifirrafe entre el presidente del club, Juan Bermejo, y el entrenador del Albacete, Antonio Gómez, después de que éste le afeara el hecho de entrar a saludar al árbitro del partido, algo que el propio Bermejo contestó diciendo que es su costumbre "dentro y fuera de casa, ganemos o perdamos".

Pero no solamente Marrero. Su equipo también mostró su disgusto. Jugadores como Abel Buades ("se cree el ladrón que todo el mundo es de su condición") o Iban Espadas ("y deja de soltar al aire mentiras con el único fin de esconder sus propias miserias. A ganar que tenéis presupuesto para cuatro Arroyos") expresaron claramente su malestar a través de sus respectivas cuentas de Twitter.

La indignación ha llegado hasta tal punto que el propio club convocó para hoy a los medios a una rueda de prensa muy especial en el Municipal. Aunque no especificaban el contenido de la misma, este diario contrastó que estarán presentes todos los técnicos y los futbolistas y que será una puesta en común en la que todos defenderán al dirigente del club y la propia imagen de la localidad cacereña, que se ha visto "manchada", según ellos.

Especial hincapié pondrán en lo que ayer mismo se habló en la tertulia, en la que según el club, más o menos veladamente, se vertieron acusaciones tan graves como que "hemos amañado partidos, y eso no lo podemos consentir. El Arroyo está limpio". El único que faltará será uno de los principales actores en este problema. Bermejo está en Canarias desde el lunes, donde pasa unos días de vacaciones.