El Extremadura Arroyo perdió ayer en su propio feudo ante el equipo que ostentaba la posición de colista, el VP Madrid, por 2-3 (25-22, 20-25, 24-26, 25-23 y 12-15), en el que posiblemente es su peor partido de la temporada, en el que una jornada más, su desacierto en recepción, que rozó extremos inusitados, propició en gran medida la victoria madrileña. La derrota es un gran castigo para el Arroyo, que se queda sin Copa de la Princesa.

El partido comenzó con un guión al que se ajustaría milimétricamente cada juego: con continuas alternativas en el marcador. Las centrales de la formación extremeña, Helen Silva y Flavia Lima, llevaron el peso ofensivo de su equipo, mientras Hoff y Clara Fernández hacían lo propio con el suyo.

Tras caer el primer set del lado de las locales, el conjunto madrileño comenzó a levantar balones inverosímiles en defensa, se mostró mucho más seguro en red, tanto en ataque como en bloqueo, y fruto de esas circunstancias se adjudicó el parcial por 20-25.

En la tercera manga, los continuos fallos en recepción, en muchos casos punto directo para el rival, del Extremadura Arroyo, posibilitaron que el Madrid cogiera una ventaja en el marcador que no soltó en ningún momento.

Tan solo con el empate a 24 la afición local confió en una reacción de sus jugadoras, pero un fallo en el saque de Gala Clemente, que otro partido más volvió a evidenciar sus problemas con el hombro derecho, y una falta de coordinación entre Beatrix Meléndez-Pál y Silva, propiciaron el 1-2.

En el cuarto set, el cuadro de Arroyo de la Luz cogió le iniciativa en el electrónico (9-5), pero su falta de contundencia en ataque, unida a la gran actuación de las madrileñas, hicieron posible un final agónico que dio paso al quinto y definitivo set.

En éste, ambos equipos llegaron muy igualados al cambio de campo (7-8), pero tras el 10-11, el VP Madrid logró irse hasta el 10-13, y rematar más tarde, con un punto directo de saque, la victoria final.