GRANADA B: Edgar Badía; Alex Carmona, Pepe Sellés, Marfil, Marcelo, Fatau (Titi, min. 46), Alvaro, Boateng, Wilson Cuero, Migue García (Nico, min. 70) y Clifford (Cristian Bravo, min. 46).

ARROYO: Juanma; Manu, Guti, Bayón (Dani Peralta, min. 70), Castaño, Abel Buades, Santi Polo (Juanjo, min. 46), Lolo, Juanfran, Ruano y Willy (Dani González, min. 61).

GOLES: 0-1: min. 11, Bayón. 0-2: min. 36, Juanfran. 0-3: min. 39, Ruano. 1-3: min. 46, Titi. 2-3: min. 55, Wilson Cuero. 3-3: min. 75, Titi. 4-3: min. 93, Cristian Bravo.

ARBITRO: Sanchís Cambra (Colegio valenciano). Tarjetas amarillas a los locales Cristian Bravo, Fatau y Marfil; y a los visitantes Santi Polo, Lolo, Juanjo, Guti y Ruano, expulsado en el 40 por doble amonestación.

El Arroyo dejó escapar una gran oportunidad de puntuar en el complicado campo de Los Cármenes ante el Granada B (4-3). Los de Juan Marrero llegaron se fueron a descanso con tres goles de ventaja (0-3), aunque incomprensiblemente no hicieron valer esa renta en los segundos 45 minutos. Tras el descanso, los nazaríes, mejor físicamente, remontaron el marcador y lograron el 4-3 en el tiempo de añadido.

Fueron los locales los que empezaron mejor la primera mitad. Buscaron el gol, dominaron el balón, pero no crearon ninguna situación ofensiva de serio peligro. Poco a poco, el encuentro se fue igualado y el Arroyo, rápido a la contra, empezó a crear opciones de apuro para la defensa del filial.

Y en el minuto 11 una falta botada por Willy al interior del área permitió que Bayón rematase a placer enviando el cuero al palo contrario haciendo el 0-1. Un auténtico jarro de agua fría para un Granada B que hasta ese momento no había merecido tanto castigo. Los rojiblancos estuvieron unos minutos fuera del partido, pero volvieron a recuperar minutos más tarde el control, aunque sin hacer daño en ataque. La mejor opción para empatar la tuvo Boateng en el 27 cuando estrelló un balón en la madera.

Pero en el 36 un error defensivo de los locales permitió a Willy, muy activo por su banda, centrar el balón para colocar el esférico a la cabeza de Juanfran que, de plancha, hizo el 0-2. Y tres minutos más tarde un nuevo error de la zaga del Granada B dejó a Willy centrar un nuevo balón para que Ruano, de cabeza, consiguiera el tercer tanto del partido, dejando prácticamente sentenciando el enfrentamiento.

EXPULSION DE RUANO A cinco minutos para la conclusión de la primera parte llegó la expulsión de Ruano, que al celebrar el tanto se quitó la camiseta sin pensar que tenía ya una amarilla, por lo que el colegiado le enseñó la segunda y el camino de los vestuarios. En los últimos minutos, el Granada B apretó el acelerador. Carmona, tras un saque de esquina, envió el esferico a la madera. Y prácticamente a continuación Juanma sacó una manopla salvadora en un potente disparo de Alvaro.

Tras el paso por los vestuarios el decorado cambió por completo tras los cambios realizados por el técnico local. El Granada B, con superioridad numérica, se volcó en la portería visitante. Y pronto obtuvieron el premio esperado cuando en el primer minuto del segundo periodo Titi, recién entrado al terreno de juego, puso el 1-3 aprovechando una indecisión del guardameta. El Arroyo, aún con una cómoda ventaja, se dedicó a mantener su renta por lo que prácticamente estuvo nulo en ataque.

En el 55 Cristian Bravo centró un balón desde la derecha para que rematase de cabeza Wilson Cuero haciendo el 2-3. El Granada B creyó en el milagro e intensificó aún más sus acometidas en la portería visitante. Las dimensiones del terreno de juego pasaron factura al Arroyo en el aspecto físico, ya que se desplomó completamente. Y acuando se enfilaba la recta final del partido, en el 75, un balón en el interior del área extremeña fue controlado por Titi para rematar por bajó y conseguir el empate.

LA DESGRACIA FINAL Restaban minutos por delante y podía pasar absolutamente de todo. El Arroyo, muy mermado, se atrincheró aún más en defensa para conservar, al menos, un punto. Pero no fue suficiente, ya que en el tiempo de añadido un balón servido desde la derecha al segundo palo permitió controlar el esférico a Cristian Bravo para romper el balón de fuerte disparo. Imparable para el meta Juanma.

Estalló entonces el delirio en Los Cármenes y en el equipo granadino, que había hecho el milagro. Remontar un 0-3 en contra. Poco después pitaba el colegiado el final del partido ante la desolación en la expedición extremeña, que vio incrédula como le habían volteado un marcador muy favorable a sus intereses.