Arroyo, pesadilla que no cesa

ARROYO - 1: Juanma; Manu, Santi Polo, Bayón, Castaño, Abel Buades (Ezequiel, 73), Juanjo, Bezares, Juanfran (Dani, 62), Ruano, Espinar.

GOLES: 0-1 (22): Espinar. 1-1 (37): Varela. 2-1 (65): Paredes.

ARBITRO: Fernández Vidal (Colegio valenciano). Tarjetas amarillas a los locales Iglesias y Romera; y a los futbolistas visitantes Abel Buades, Juanjo, Bezares, Ezequiel.

INCIDENCIAS: El Arroyo tuvo que jugar con la segunda equipación del Almería B.

Continúa sin ganar, ni tan siquiera puntuar, el Arroyo fuera de su Municipal. Ayer, en un encuentro que parecía propicio para truncar su mala dinámica a domicilio frente al Almería B, los ajedrezados cayeron por la mínima (2-1) tras haberse adelantado en el marcador con gol de Espinar. La historia de siempre, en definitiva.

Varela y Paredes, éste con un soberbio golazo, dieron la vuelta al marcador para el filial rojiblanco y repitieron la historia. En el tramo final puso toda la carne en el asador el bloque de Juan Marrero pero el Almería B supo tirar de oficio defensivo para mantener los tres puntos.

Y es que el partido ya se torció de inicio para los extremeños. Salió el Arroyo al desangelado Anexos del Juego luciendo la segunda equipación del Almería, puesto que el colegiado Fernández Vidal entendió que podía confundirse la camiseta de los extremeños con la rojiblanca del filial. Empezaron con mayor empuje los almerienses que ya al cuarto de hora dispusieron de una gran ocasión de Joaquín que rechazó el guardameta arroyano Juanma Barrero.

Sin embargo, pese al empuje de los andaluces, fueron los de Juan Marrero los que se adelantaron en el marcador. Servicio desde la esquina tras un contragolpe, melé en el interior del área y Espinar que resuelve batiendo a Víctor. Protestaron los anfitriones que el remate del dorsal número 11 llegaba tras golpear en fuera de juego.

A pesar de que el dominio territorial era almeriense, a los locales les costaba mucho concretar ocasiones de peligro. Aún así, en una de las más claras que dispusieron, llegó el empate. Cristóbal colgó el balón al área desde la zona del interior izquierdo, la defensa arroyana no acertó a despejar y el balón le cayó muerto a Nico Varela, quien empalmó a ras de suelo para establecer el empate, marcador con el que se alcanzó el final del primer tiempo.

Primera mitad marcada por el frío húmedo de Almería, que contagió a los veintidós jugadores y a los pocos más de trescientos espectadores que se dieron cita en el Anexos.

No mejoró el partido tras el paso por vestuarios, más bien al contrario. Los dos equipos parecieron conformarse con el empate, dadas las circunstancias de unos y otros. Sin embargo, en una jugada aislada, sin aparente peligro, llegaría el tanto de la victoria del cuadro almeriense.

CULMINADA El lateral diestro Sergio Iglesias entró por su banda y puso un centro muy pasado, excesivamente fuerte que parecía perderse lejos del área. Pero, allí apareció el otro lateral para enganchar un zurdazo, de esos que normalmente se marchan a los edificios colindantes al Anexos, para golpear el balón y colarlo por la misma escuadra. Imparable para Juanma, que solo pudo hacer la estatua ante tremendo trallazo.

Incluso pudo ampliar distancias el filial almeriense en la jugada posterior. De nuevo Iglesias apareció por banda, esta vez puso un buen centro, pero Romera, a bocajarro, con el portero ya sobrepasado, no pudo controlar el balón y se le marchó alto. En su favor hay que decir que el balón mal antes de llegar al delantero almeriense.

Apretó el Arroyo en el cuarto de hora final, buscando a la desesperada el gol del empate. El buen hacer de la defensa del Almería B, no obstante, impidió que los ajedrezados generaran verdadero peligro.

Tal y como manifestó Juan Marrero en sala de prensa, el 2-1 les hizo mucho daño. El juego de su equipo cambió totalmente "y los delanteros desaparecieron en el momento que más los necesitábamos", según dijo el entrenador levantino del cuadro extremeño a los periodistas. El domingo, a las 12.00, ante el Córdoba B en el Municipal.