ATLETICO SANLUQUEÑO: Fran; Dani, Ezequiel, Jose (Diego Ramírez, min. 46), Oca, Jorge Herrero (Romerito, min. 18), Salvi, Gonzalo Poley, Adrián Gallardo (Abel Luque, min. 85), Kike y Espinar.

ARROYO: Saavedra; Gutiérrez, Morillas, Carlos, Castaño, Iban Espadas, Lolo, Ruano (Chirri, min. 72), Edu Espada (Alfaro, min. 54), Abel Buades (Morán, min. 46) y Carlitos.

GOLES: 1-0: minuto 48, Kike. 2-0: minuto 84, Espinar.

ARBITRO: Ortiz Arias (Colegio madrileño). Tarjetas amarillas a los locales Jose y Kike; y a los visitantes Carlos, Gutiérrez y Castaño.

El Arroyo prolongó en El Palmar su dinámica negativa de resultados al sumar la tercera jornada sin ganar. Los arroyanos pecaron de falta de acierto en ataque y, además, el guardameta Carlos Saavedra no tuvo el día, ya que los dos tantos locales llegaron en clamorosos errores del guardameta. El Atlético Sanluqueño (2-0) supo explotar a la perfección sus virtudes y logró tres puntos muy valiosos que le permiten superar en la clasificación precisamente a su rival de ayer.

El Sanluqueño saltó al campo con las ideas muy claras: conseguir un gol lo más pronto posible. Sin embargo, se encontró a un Arroyo muy bien encerrado atrás y que se defendió con mucho orden, lo que dificultó a los hombres más ofensivos del cuadro gaditano.

Ya a los dos minutos, Kike dispuso de la primera ocasión de gol en un buen disparo desde fuera del área, pero el balón pasó cerca del poste. Poco después fue Gonzalo Poley el que sacó un córner con efecto y el esférico se estrelló en la escuadra de la portería de Saavedra. Pudo ser el 1-0. Los primeros minutos fueron un auténtico monólogo local. A los 11 minutos, Adrián Gallardo hizo que el portero se volviera a lucir.

MAS EQUILIBRIO A partir del cuarto de hora, el enfrentamiento se equilibró. Justo cuando el Sanluqueño sufrió su primer contratiempo con la lesión de Herrero, que tuvo que retirarse del terreno de juego. A pesar de ello, el equipo se mantuvo firme. A los 19 minutos un centro de Kike con remate de Adrián Gallardo estuvo a punto de sorprender a Saavedra.

Fue entonces cuendo despertó ofensivamente el Arroyo. Iban Espadas dispuso de la primera oportunidad de los extremeños. El delantero se quedó solo ante el meta del Sanluqueño, pero éste adivinó bien la trayectoria del lanzamiento del jugador, que dejó escapar una buena opción.

A los 37 minutos, los de Juan Marrero pudieron dar un serio disgusto a la parroquia local. La defensa verdiblanca no consiguió despejar un balón tras un saque de esquina y Abel Buades, con la caña a punto, engatilló un fuerte disparo pero el balón pasó rozando la escuadra. Y a un minuto para el descanso, Saavedra salvó a su equipo de que se moviera el marcador, ya que sacó una manopla espectacular tras una falta lanzada magistralmente por Gonzalo Poley.

Tras el paso por los vestuarios, el Sanluqueño no tardó en inaugurar el marcador. Se cumplía el minuto 48 cuando Kike supo aprovechar un error del meta visitante (de los mejores hasta ese momento) para establecer el 1-0. A Saavedra se le escapó un balón fácil que el jugador del cuadro gaditano solamente tuvo que empujar. A partir de ahí, los locales intensificaron su juego en busca de un segundo tanto agobiando a un Arroyo que no supo sacar bien el balón de su área.

OCASIONES ARROYANAS Pero los extremeños tampoco se quedaron atrás ni se hundieron. Todo lo contrario. Dispusieron de sus opciones de gol. A los 76 minutos Iban Espadas, de cabeza, estuvo a punto de devolver la igualdad en el marcador. Y un minuto más tarde Fran midió mal su salida y Alfaro estuvo a punto de aprovecharlo para marcar de cabeza.

Ya en la recta final del partido, el Sanluqueño tomó de nuevo el mando del encuentro. Y en los diez últimos minutos incluso pudo golear a su rival. En el 80 Kike envió el balón a Adrián Gallardo, pero este envió el balón cerca del poste. Prácticamente en la siguiente jugada de nuevo Adrián Gallardo se precipitó para disparar a puerta. Y en el 83 Gonzalo Poley sacó un córner que Gallardo tampoco supo definir.

Y en el 84 un disparo desde fuera del área de Espinar sin excesivo peligro sorprendió a Saavedra, que vio como el cuero pasaba por debajo de su cuerpo. Era el tanto de la sentencia. El Arroyo dispuso de una última ocasión, en el 86 por mediación de Alfaro, pero el portero local estuvo providencial.