ALBACETE - 4: Dorronsoro; Carlos, Rojas, Núñez, Pol, Raúl Ruiz (César Díaz, min. 40), Mario, Indiano (Benito, 74), Jorge Díaz, Rubén Cruz, Antonio Calle (Molina, min. 74).

ARROYO - 1: Juanma; Manu, Peralta, Bayón, Santi Polo; Ruano, Abel Buades (Juanma Morán, min. 44), Juanjo (min. Dani González, 70), Bezares, Juanfran y Willy (Espinar, min. 80).

GOLES: 1-0 (min. 25): Calle. 1-1 (min. 34): Juanjo. 2-1 (min. 75): Rubén Cruz. 3-1 (min. 83): César Díaz. 4-1 (min. 89): Rubén Cruz.

ARBITRO: Carbonell Hernández (Colegio Valenciano). Tarjetas amarillas a Molina; y a los visitantes Manu, Buades, Bezares, Ruano y Willy.

El Arroyo encadena su tercera derrota consecutiva y continúa sin puntuar lejos de tierras extremeñas tras salir goleado de su visita al estadio Carlos Belmonte (4-1). El conjunto de Juan Marrero le puso las cosas muy difíciles al Albacete Balompié hasta el minuto 75. Sin embargo, los ajedrezados se vinieron abajo con el 2-1 y acabaron sufriendo una contundente derrota.

Los extremeños comenzaron el partido presionando muy arriba y dificultando la salida del balón del Albacete Balompié, ya que los centrales eran incapaces de contactar con los mediocentros locales, encargados de generar el juego. Las primeras aproximaciones llegaron por parte del cuadro de Arroyo de la Luz.

Primero con un centro de Juan Ramón Ruano que despejó el meta Dorronsoro a los pies de Juanfran, dispuesto ya para marcar. Posteriormente con un balón que robó Willy, se la dejó a Juanfran, pero el disparo de éste desde la frontal lo atajó de nuevo el guardameta albaceteño con acierto.

PRIMER MAZAZO El equipo de Luis César apenas había pisado el área arroyana, pero se adelantaría en el marcador en la primera ocasión de la que dispuso. Rubén Cruz se internó en el área, el lateral Manu metió el pie para despejar y a punto estuvo de sorprender a Juanma con un balón que acabó en córner. En el servicio desde la esquina, Carlos peinó el balón en el primer palo y en el segundo Antonio Calle, libre de marca, sólo tuvo que empujar el cuero al fondo de las mallas.

A pesar del mazazo del 1-0, el Arroyo no se descompuso, ni mucho menos, y es que siguió presionando muy arriba y buscando con ahínco la portería de Dorronsoro. Ruano avisó en el minuto 32 con un lanzamiento que se perdió a la derecha de la portería local.

Fue el preludio del empate visitante que llegaría apenas dos minutos después cuando Juanjo se fue en velocidad de Carlos y en el mano a mano con Dorronsoro le superó con un fuerte disparo raso. Antes del descanso ambos entrenadores se vieron obligados a realizar una sustitución ya que Raúl Ruiz y Abel Buades cayeron lesionados. La baja del experimentado centrocampista arroyano, cuyo alcance de la lesión se conocerá hoy, será muy sensible, sin duda. Y es que el cuadro ajedrezado necesita su mando y colocación, al mismo tiempo que su experiencia.

SEGUNDA PARTE Tras el descanso, el Albacete Balompié siguió tocando el balón con bastante comodidad en su línea defensiva, pero le costaba llegar con claridad a la portería defendida por Juanma Barbero.

En el primer cuarto de hora de esta segunda parte, ninguno de los dos equipos dispuso de ocasiones de gol, por lo que hubo que esperar hasta el minuto 68 para ver un tímido cabezazo del delantero Willy que se marchó muy desviado.

Superado el minuto 70, ambos entrenadores movieron ficha con sustituciones. En ese desajuste propio producido por los cambios sacó realmente tajada el Albacete Balompié, que consiguió ponerse por delante en el tanteador con un perfecto centro de César Díaz que Rubén Cruz cabeceó a la red solo desde el punto de penalti.

Ahí ya se acabó todo. Como ha ocurrido otras veces, el equipo blanquiazul acabó muy tocado el partido. El 2-1 desarboló por completo al equipo extremeño que, pese a que intentó irse arriba en busca del empate, dejó muchísimos huecos en retaguardia, lo que aprovecharon los manchegos para sentenciar definitivamente el partido.

Esta sentencia llegó con una bonita vaselina de César Díaz que superó a Juanma anotanto su primer gol de la temporada. Duro golpe para un Arroyo que había dado la cara, como le ha ocurrido en todos los encuentros, pero que había sufrido un duro castigo.

Ya en el último minuto de juego, el Pichichi local certificó la goleada con un disparo cruzado que significó el cuarto del Albacete y el número doce en su cuenta particular.

El Albacete cerró de esta forma un partido en el que el Arroyo estuvo bien plantado tácticamente en todo momento hasta que encajó el segundo tanto, a partir de entonces los ajedrezados cedieron, dejaron de presionar y sufrieron un marcador excesivamente abultado.

El cuadro extremeño tiene ahora que superar este nuevo mazazo. El próximo encuentro en casa, ante el Guadalajara el domingo (17.00 horas) es buen argumento para ello. Porque, evidentemente, el Arroyo es mucho más que su balance fuera.