El Arroyo empezó ayer a preparar el partido del próximo domingo ante el Lucena. Y lo hizo dentro y fuera del campo. Volvió a los entrenamientos tras el tradicional descanso de los martes y, para aumentar la unión del grupo, todos los jugadores comieron juntos. La consigna estaba clara: conseguir ya la primera victoria fuera del Municipal arroyano, donde por ahora cuenta todos sus partidos, seis, por derrotas, siendo el único equipo del Grupo IV de Segunda B que no ha sumado a domicilio. El rival tratará de ponérselo difícil. Y para ello, el Lucena está haciendo un llamamiento a su afición reduciendo la entrada de preferencia para no abonados "al simbólico" precio de cinco euros. Para ese encuentro Juan Marrero tendrá la única baja del delantero Iban Espadas.