Una lesión en una costilla durante el calentamiento apartó a Mikel Arteta del segundo derbi en cuatro días que su equipo, el Everton, disputó ante el Liverpool, en el estadio de Anfield, en la cuarta ronda de la Copa de Inglaterra.

Para la ocasión, Rafael Benítez aparcó las rotaciones. Y tiró del grueso de su armada española. De hecho, solo dejó en el banquillo a Albert Riera, aunque salió a falta de veinte minutos en sustitución de Ryan Babel. Pepe Reina fue titular. Encajó el gol que adelantó al Everton en un córner. Alvaro Arbeloa recuperó la titularidad en el lateral derecho. Xabi Alonso tuvo un gran desgaste. Terminó con tarjeta amarilla pero no regateó esfuerzo alguno. Y Fernando Torres tuvo continuidad en el once inicial. No marcó, tuvo ocasiones, pero contribuyó en la jugada que supuso el empate, marcado por Gerrard.

El protagonismo fue para el Swansea que dirige el entrenador español Roberto Martínez. El conjunto galés, que milita en la segunda categoría del fútbol inglés, proporcionó la sorpresa de la cuarta ronda de la Copa de Inglaterra tras superar, a domicilio, al vigente campeón, el Portsmouth.