El Cáceres Patrimonio de la Humanidad tiene un imponente reto esta noche en Valladolid: ser el primer equipo en asaltar esta temporada el Polideportivo Pisuerga (20.45 horas), donde el equipo local, líder de la LEB Oro, ha ganado todos los partidos que ha jugado. Seis de seis es el balance del Carramimbre ante su público. Cuatro de seis el de los verdinegros a domicilio, que este curso está teniendo un gran rendimiento como visitantes. Mejor incluso que en el Multiusos, donde el balance es de tres triunfos y cuatro derrotas. La última, la del pasado viernes ante el Alicante, aún escuece. «Perder en casa siempre es muy duro, pero lo que más me dolió es cómo se perdió», reconoce el técnico Roberto Blanco sobre el traspié de la última jornada.

En evitar esas desconexiones ha trabajado el Cáceres durante la semana. Que sus jugadores vuelvan a sentirse cómodos, fuertes y con confianza es el objetivo del técnico placentino, aspectos clave para medirse a un equipo tan potente como el Valladolid.

Para enfrentarse al líder recupera el Cáceres a su principal director de orquesta, Ricardo Úriz, ausente en los dos últimos partidos, donde Aitor Zubizarreta ha asumido ese rol respaldado por Ferrán Ventura. Algunas molestias en la espalda ha sufrido Jordy Kuiper durante la semana, aunque no cree Blanco que este viernes le impidan jugar en el Pisuerga. Viajará Edu Chacón, jugador del filial que ha trabajado con el equipo toda la semana, y ya no estará Kosta Jankovic tras alcanzar un acuerdo esta semana para desvincularse del club. Ya se le busca sustituto. «Tenemos un par de posibilidades sobre la mesa; hay mucho hablado, pero nada avanzado, espero que en poco tiempo se pueda trabajar ya en lo que es una negociación, el equipo lo necesita, sobre todo en el día a día», dijo ayer durante la previa el entrenador verdinegro.

UN RETO FANTÁSTICO / Volver a levantar el vuelo es el objetivo del Cáceres tras dos derrotas seguidas. Y lo intentará hacer ante «uno de los rivales más duros de la competición, con unas características físicas muy importantes y que sabe muy bien lo que necesita en cada momento». Por eso Blanco habla de «reto fantástico para nosotros. Hay retos que uno se tiene que poner enfrente, en el deporte y en la vida, y conseguir la victoria en Valladolid sería muy bonito».

Del rival de esta noche destaca a Frank Bartley, «un jugador superlativo», pero sobre todo la dirección y el carácter que le ha impreso el técnico Hugo López, «que ha sabido imprimirle una manera de ver el juego, intensidad; sus jugadores van al doscientos por cien y eso hay que alabárselo a él».

Igualar esa intensidad será clave. «Tenemos que poner un nivel físico acorde con lo que nos vamos a encontrar», añade Blanco como clave para pelear por la victoria, «y estar preparados para un partido de mucho contacto, de mucho ritmo. Nosotros, con nuestras armas, hemos competido a todo el mundo y lo que tenemos que hacer es sacar esas armas». No agachar la cabeza si «las cosas no van todo lo bien que nos gustaría» será fundamental. Y esperar su momento, «que en muchos partidos lo hemos encontrado». Y empezar fuerte para así hacer dudar al rival. «Hemos conseguido que la gente nos tenga un respeto fuera, pero el respeto te lo ganas en un partido y lo pierdes al siguiente».

El de esta noche en Valladolid será el penúltimo partido del año para el Cáceres, que el domingo 29 visitará al Coruña.