Barcelona y Real Madrid afrontan como favoritos los octavos de final, primera eliminatoria de la Liga de Campeones 2011-12 después de superar como primeros la fase de grupos. Ambos se medirán a Bayer Leverkusen alemán y CSKA Moscú ruso, respectivamente, tras un sorteo que dejó como duelos más atractivos los que jugarán Nápoles-Chelsea y Milan-Arsenal.
Los dos representantes españoles y favoritos al título tendrán rivales asequibles. El equipo de Pep Guardiola, se mide al Bayer Leverkusen alemán. Es un equipo intermitente que sorprendió al Valencia en Mestalla para colarse en octavos de final.
Los azulgranas se mostraron prudentes, aunque también han expresado cierta satisfacción. Su presidente, Sandro Rosell, se dio por satisfecho. "Al final, toca el que toca y que haya sido el Bayer, pues bien", señaló, quien dio importancia a todos los rivales "porque todos tienen sus pros y contras, y al final tienes que extraer la parte positiva".
El Real Madrid de José Mourinho vivirá un duelo inédito ante el CSKA de Moscú en su camino a la ansiada 'Décima' Copa de Europa. La climatología en un 21 de febrero en Rusia será el principal problema de la ida, ante un equipo del ejército ruso que tiene como principal amenaza al delantero marfileño Seydou Doumbia, autor de cinco goles en la fase de grupos.
Mourinho no quiso opinar ayer sobre la cuestión. "No hablo de Champions, solo lo haré en febrero, en la rueda de prensa antes del partido. De modo general es un sorteo que nos empareja a un adversario que está ahí porque ha hecho puntos suficientes para clasificarse y al que tenemos que afrontar en el momento en que llegue. Ahora faltan dos meses", indicó. Sí lo hizo el capitán, Iker Casillas: "le he visto un par de partidos y me parece un equipo peligroso, no me fío", escribió en internet, aludiendo a "factores a tener en cuenta" como la temperatura y el campo, de césped artificial.
LOS DEMAS El doble enfrentamiento entre fútbol italiano e inglés marca los cruces de octavos de final de Liga de Campeones. El templo de San Paolo y un Nápoles comandado por la calidad de Lavezzi y Hamsik más la pegada de Cavani, es un duro examen para el Chelsea.
El Nápoles salió airoso del grupo de la muerte . Con Bayern de Múnich como líder el año que acoge la final en su estadio, Allianz Arena, dejó en el camino a Manchester City y Villarreal. El Chelsea ya conoce la dureza de la competición en un año en el que quiere romper con su pasado tras clasificarse a última hora a costa del Valencia.
Los focos se centrarán en el Milan-Arsenal. El campeón de siete Copas de Europa se mide al equipo de Arsene Wenger, impecable en la fase de grupos en la nueva era que vive sin Cesc Fábregas, y con Van Persie como nuevo líder.
El único enfrentamiento entre campeones de Europa es el Olympique de Marsella con Inter, en el regreso a Italia de Didier Deschamps, donde triunfó en su etapa como futbolista en la Juventus.
El sorteo celebrado en la sede de la UEFA en Nyon, deparó otros cruces de mayor desigualdad como Basilea-Bayern de Múnich y Olympique de Lyon-Apoel de Nicosia. El último duelo de octavos será el Zenit San Petersburgo-Benfica.
