Tras los escándalos surgidos en el mundo del fútbol y del atletismo, ahora le toca el turno al tenis. Con una diferencia. Mientras en los dos primeros deportes las investigaciones se centran en la corrupción de los dirigentes --que le ha costado los puestos al presidente de la FIFA y de la UEFA, y la exclusión de los atletas rusos de los próximos Juegos de Río--, en el tenis es el entramado de las apuestas alrededor de los partidos el que se lleva la palma.

La creación de la Unidad de Integridad del Tenis (TIU en sus siglas en inglés) en el 2008, que ha invertido desde entonces 12,8 millones de euros en sus investigaciones, ha llevado a sancionar a 18 tenistas (entre ellos el bilbaíno Guillermo Olaso), 5 de ellos de por vida: Daniel Kollerer (Austria), Andrei Kumantsov (Rusia), Sergei Krotiouk (Rusia), David Savic (Serbia) y Alexandros Jakupoviclos (Grecia). Los italianos Potito Starace y Daniele Bracciali fueron suspendidos de por vida pero les levantaron parcialmente la sanción.

El riesgo del tenis es que, al tratarse de un deporte individual, la posibilidad de soborno de los propios jugadores es más alta. Además, las apuestas se pueden realizar en todo tipo de torneos, no hace falta que sean de primera línea. En los torneos de la categoría Futures y Challengers --antesala de la ATP-- se han llegado a ofrecer a algunos tenistas de 3.000 a 30.000 euros por perder.

El tenis es el segundo deporte que más dinero mueve en las apuestas, del total de 30.000 millones de dólares. El primero es el fútbol, modalidad protagonista de los primeros escándalos. En los años 80 del siglo pasado estalló en Italia el Totonero , la lotería clandestina que reveló que varios jugadores habían realizado apuestas sobre los resultados de sus propios equipos. El Milan y el Lazio descendieron a la Serie B (Segunda División) y el delantero Paolo Rossi fue suspendido por dos años.

En el 2006, el Calciopoli fue otro escándalo, en este caso de soborno de árbitros. Luciano Moggi y Antonio Giraudo, de la Juventus, resultaron involucrados y el club, descendido y desposeído de sus dos últimos scudettos. El Calciocommesse fue el último caso en el fútbol italiano, en el 2012, con no menos de 36 partidos arreglados en las tres primeras categorías.

Melbourne, casi paralizado

Las victorias de Novak Djokovic, Roger Federer y Serena Williams en la primera jornada de competición en Melbourne Park, sede del Abierto de Australia, pasaron ayer casi inadvertidas dada la denuncia de la BBC. Hoy será el turno de Nadal, que se enfrentará a Fernando Verdasco.