Seis intensos días de trabajo para el Cacereño y ayer primera sesión numerosa, con todos los jugadores brasileños a prueba ya en Cáceres y la ayuda de varios juveniles de la fundación. El CPC se toma hoy su primer día de descanso para volver mañana a la carga y estrenar el miércoles los test de pretemporada. Será en Guareña ante el conjunto local y el Mérida. Pero antes toca seguir trabajando. "Entrenar con más gente es más divertido, hay más chispa, se compite más", reconoce Asiel Mateo (Navalmoral de la Mata, 8 de noviembre de 1990), uno de los ocho fichajes del conjunto verde.

Asiel, central con pasado en Arroyo, Coria y Moralo, está en el Cacereño "como en casa" (ríe), con varios compañeros del año pasado (Pino y Carlos García) y el mismo cuerpo técnico, Adolfo Muñoz y Juan Pedro Martín, preparador físico.

Seis días le han bastado a Asiel para asimilar el mensaje ganador que debe tener el Cacereño, "el equipo decano de la región, el más representativo de la provincia, un club grande". Reconociendo que es un "orgullo" poder vestir la camiseta del CPC, añade que solo habrá un objetivo, "aspirar a lo máximo".

Tiene Asiel plena confianza en que el Cacereño tendrá un gran equipo a pesar que de ahora lleven un poco de "retraso". "Confío en Adolfo, es un gran entrenador y sé que hará una buena plantilla. Solo hay que ver lo que se está firmando, que son todos grandes jugadores".

Asiel llegó el pasado mes de enero a Arroyo y le bastaron cinco meses para convencer a Adolfo de sus grandes dotes como central. Jugó 16 partidos y se permitió el lujo de marcar tres goles. Desde que el técnico firmó por el Cacereño su nombre apareció en las quinielas. Promete lucha, ambición, ganas de darlo todo por el CPC y, por qué no, acabar dando el salto a Segunda B con el equipo verde. "Siempre hay que optar a lo máximo y, como a cualquier futbolista, me gusta mejorar y subir a Segunda B sería mejorar".

Espera una Tercera dura, con un Badajoz muy reforzado, "pero no solo él, también están Don Benito, Coria, Azuaga o Jerez, que siempre, siempre, está ahí". Y lanza un mensaje: "Aunque alguno pueda parece superior por los nombres de sus jugadores, cuando saltas al campo los nombres no valen".