Josh Asselin se ha convertido en un nuevo problema para el Cáceres 2016. Sufrió un fuerte esguince en el entrenamiento del miércoles por la tarde y es seria duda para enfrentarse esta noche (21.00 horas) al Ourense.

La lesión del pívot, que no pudo ejercitarse ayer, agrava las dificultades que crea la ausencia confirmada de Juanmi Morales por cuarto partido consecutivo y lo mermado que saltará a la pista Ramón Moya, con un vendaje en la mano derecha.

El cita se le ha oscurecido a los verdinegros drásticamente. En principio, el partido estaba señalado en el calendario como propicio para romper la racha de cinco derrotas consecutivas, ya que el Ourense es un equipo de un nivel similar y con idéntico objetivo de la permanencia. Ahora será más difícil.

DOS ´EX´ A eso habrá que añadirle la motivación extra de Juanjo Bernabé y Juan Sanguino, dos exverdinegros aún muy queridos por la afición local. Ñete Bohigas, entrenador del Cáceres 2016, destaca el oficio del base, "un gran conocedor de la categoría junto con el escolta Sony Vázquez". También pone de relieve la "calidad de Wright", "el físico de Zakee Wadood" y "la capacidad para hacer el trabajo sucio de Willie Ladson".

Las dificultades no intimidan a los cacereños. "Vamos a intentarlo a tope, falten los que falten. No vamos con la cabeza baja", adelanta Bohigas.

Lo ideal sería llegar frescos a los últimos minutos, en los que los partidos se están escapando entre los dedos. Pero no será fácil. El Cáceres 2016 emplea una rotación de jugadores muy limitada. A la vista de las dolencias de Moya y Asselin, parece claro que Cabeza ascenderá a la titularidad, mientras que Humanes y Blackshear podrían seguir actuando como pívots.

El Ourense --con el mismo balance de 4-7 que los verdinegros-- llegará al completo, aunque Bernabé, Wright, Ladson y Rubén Fernández tienen diversos problemas físicos.