El Athletic Club de Bilbao afronta la Supercopa de España, que mañana vivirá su primer capítulo en San Mamés con el partido de ida entre el equipo rojiblanco y el FC Barcelona, con la intención de lograr su segundo título en esta competición 25 años después de hacerlo por primera y única vez.

Los campeonatos de Liga y Copa del Rey conquistados por el Athletic en la campaña 1983/1984 llevaron también a las vitrinas de Ibaigane, sin necesidad de disputarla, la Supercopa 1984/1985, el último título oficial que luce el brillante palmarés labrado por el club bilbaíno en sus 111 años de historia. La recordada final de Copa del pasado 13 de mayo fue la última oportunidad de reverdecer laureles. Entonces, un Barcelona excelso en su máximo esplendor destrozó las ilusiones rojiblancas y devolvió a la cruda realidad a un equipo que soñó, como ahora lo hace, con hacer frente y batir al considerado mejor equipo del mundo.

El Athletic, inmerso en competición desde hace algo más de dos semanas a través de las previas de la Liga Europa, trata de encontrar argumentos para convencerse de que la hazaña es posible y ese mayor rodaje y las posibles bajas con las que puede llegar el Barsa a 'La Catedral' parecen las principales razones. Caparrós alineará a su bloque titular, aunque el técnico, a pesar del rango oficial del torneo, tampoco pierde la perspectiva del trascendental partido del próximo jueves en Bilbao ante el Tromso noruego en la ida de la última previa que da acceso a la Liga Europa.

El ingreso al cuadro final de esa nueva competición continental, que además de prestigio reportaría una interesante inyección económica a las arcas de la entidad, es uno de los grandes objetivos de un Athletic obligado al menos a plantar cara ante sus aficionados al ingenio futbolístico creado por Pep Guardiola. Por su parte, el FC Barcelona del triplete, dos meses y medio después de su último partido oficial, la final de la Liga de Campeones de Roma, vuelve a la competición para disputar el primer título de la temporada, la Supercopa de España, en la apertura del segundo capítulo de la 'era Guardiola'.

Identificado como el gran artífice de la resurrección del Barcelona y arquitecto de una histórica colección de títulos -Liga, Copa y Champions en una sola temporada-, el técnico azulgrana inicia su temporada más exigente con el deber de mantener la tensión competitiva y evitar la relajación. Con la idea de recoger nuevamente cuantos títulos sean posibles -hasta seis a lo largo del curso- y de igualar al Real Madrid en el palmarés de la Supercopa, el Barcelona viaja a Bilbao dispuesto a mantener su hegemonía en el fútbol español pese a sus numerosas bajas.

Guardiola, que sigue a la espera de al menos un par de incorporaciones, está obligado a gestionar una plantilla demasiado corta. Para el partido de San Mamés no contará con el sueco Zlatan Ibrahimovic ni con Andrés Iniesta, y muy probablemente tampoco con el argentino Leo Messi. La participación del francés Thierry Henry es dudosa y el mexicano Rafa Márquez tampoco jugará.

Así, con Gerard Piqué y Carles Puyol como pareja de centrales (el brasileño Dani Alves actuará en el costado derecho mientras que su compatriota Maxwell y el francés Eric Abidal se disputan el lateral zurdo), el marfileño Touré Yaya parece indiscutible en el centro del campo como escudero de Xavi Hernández. El malí Seydou Keita y Sergio Busquets optan a la tercera plaza de la medular.

En el frente de ataque, Bojan actuará como delantero centro y representante de una delantera que podría ser exclusivamente de la casa y muy joven, con Pedrito y el venezolano Jeffren Suárez por las alas, un premio para tres jugadores que han completado una excelente pretemporada, con tres goles cada uno.

Alineaciones probables:

Athletic Club: Iraizoz; Iraola, Ocio, Amorebieta, Castillo; Susaeta, Orbaiz, Gurpegui, Yeste; Toquero y Llorente.

Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Touré, Xavi, Keita o Busquets, Pedro, Henry o Jeffren y Bojan.

Arbitro: Rubinos Pérez (Colegio madrileño).

Campo: San Mamés.

Hora: 22:00 horas.