El Athletic Club aumentó la apuesta por la Copa del Rey que ha hecho esta temporada con un convincente triunfo ante Osasuna en San Mamés (2-0) que le dio el pase a cuartos de final en el último partido que restaba ayer.

El equipo bilbaíno solventó rápido una eliminatoria que ya tenía en franquía tras el 1-1 que puso Fernando Llorente en el descuento en la ida en el Reyno de Navarra. Afyer fueron Igor Gabilondo e Ion Vélez los que han propiciado que el conjunto rojiblanco siga instalado en la buena racha que le mantiene invicto en los últimos ocho partidos.

Además, añadió aún más ilusión en el entorno del club en una competición en la que goza de un histórico protagonismo y para la que parece juramentado esta temporada.

El Athletic solventó el partido y la eliminatoria en apenas un cuarto de hora y después supo salir indemne de los momentos malos por los que pasó, casi todos en el último cuarto de choque. El peor, el claro penalti de Gabilondo a Portillo en el minuto 72 que Gorka Iraizoz le detuvo posteriormente al ariete del equipo rojillo.

Abrió el marcador el conjunto bilbaíno ya para el minuto 5, gracias a un precioso disparo desde la frontal que enganchó Gabilondo tras varios rechaces en el área defendida por Ricardo. Amplió diferencias Vélez doce minutos después en una jugada afortunada que contó con la colaboración de Josetxo.

El conjunto vasco se medirá en los cuartos de final al Sporting de Gijón, reforzando una apuesta copera que Joaquín Caparrós dejó claro de inicio echando mano ya desde el partido de ida del bloque titular con el que cuenta en liga.