SPORTING: Cuéllar, Vranjes, Luis Hernández, Jorge Meré, Canella (Alex Barrera, m.76), Mascarell, Rachid, Halilovic, Ndi ( lex Menéndez, m.64), Jony (Carlos Castro, m. 64) y Sanabria.

ATHLETIC: Iraizoz, De Macos, Etxeita, Laporte, Balenciaga, San José, Beñat, Susaeta (Gurpegui, m. 76), Raúl García, Muniain (Sabin Merino, m.64) y Aduriz (Eraso, m.71)

GOLES: 0-1, m.27: Beñat; 0-2, m.58: De Marcos.

ARBITRO: Del Cerro Grande. Expulsó por doble tarjeta amarilla a Laporte (m.73) y mostró tarjeta amarilla a Vranjes (m 25), Balenciaga (m.90).

El Athletic se llevó los tres puntos de Gijón (0-2), en un partido que controló a placer y en el que el Sporting fue incapaz de poner en apuros al equipo vasco, ni siquiera cuando se quedó con uno menos, tras la injusta expulsión de Laporte.

El Athletic jugó probablemente la primera parte más cómoda de toda la temporada, ya que el Sporting le cedió la posesión del balón y cuando lo recuperaba lo perdía al primer pase, ante la desesperación de los espectadores.

Una falta de Vranjes a Muniain unos metros más allá del ángulo derecho del área grande de la portería de Cuéllar fue lanzada por Beñat, que sorprendió al portero rojiblanco, que había dado un paso al centro de la portería (0-1, m. 27).

El gol no varió la tónica del partido y el Athletic siguió controlando el balón y moviéndolo a su antojo, hasta que un pase en largo de Rachid sobre la internada por el centro de Sanabria dejó a éste en un uno contra uno con Iraizoz, aunque el remate del sportinguista se fue fuera.

La salida del Sporting en la segunda parte sí tuvo intensidad, aunque sin que por ello crease peligro porque jugadores tan determinantes en este equipo como Jony no estaban teniendo ni mucho menos su tarde.

Cuando el Sporting más apretaba, el Athletic sentenció en un centro que Aduriz ganó en el salto a Jorge Meré, que llegó a De Marcos, que lanzó un potente tiro cruzado al que no llegó Cuéllar (0-2 m. 58). Poco después, Aduriz pudo hacer el tercero.

Del Cerro Grande mostró la segunda tarjeta a amarilla a Laporte en una jugada ante Halilovic en la que el bilbaíno ni siquiera tocó al croata en un grave error.