qAlburquerque El atleta paralímpico José María Pámpano Cillero ‘Pampa’ recibió, una vez más, el cariño y admiración de sus vecinos en el acto de su despedida del deporte de competición tras 25 años en la élite. Era homenajeado con una estatua a tamaño real en la plaza de Moreno Nieto, obra del escultor alburquerqueño Pablo Lapeña, una exposición fotográfica de su trayectoria propiciada por el Patronato Municipal de Deportes, y un vino en su honor en Restaurante Machaco, donde estuvo acompañado por autoridades, familiares, amigos , gente del deporte llegados desde distintos puntos de España, y vecinos. Así se reconocía a un deportista que ha sido un referente en atletismo internacional.

«Pasó de tener verdaderos problemas de movilidad por su discapacidad a participar con éxito, a base de esfuerzos, en distintas paralimpiadas y mundiales, campeón de España y de Extremadura en incontables ocasiones», destacó su hasta ahora entrenador y mentor, Agustín Rubio.

También la alcaldesa de Alburquerque, aplaudió los logros del atleta, y su afán de superación, al ser paralítico cerebral y sordo, «lo que no ha sido impedimento para su superación como deportista, pero sobre todo como persona, alegre y vitalista».

La familia del atleta ha sido quien ha financiado el coste de la escultura, y en nombre de la misma, su hermana Rocío, visiblemente emocionada, como muchos de los presentes, agradecía el apoyo recibido por Agustín Rubio, por el Ayuntamiento de Alburquerque, y por todos los que han ayudado a Pampa a llegar a lo más alto del deporte adaptado.