La tercera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones mide hoy las opciones del Atlético de Madrid, al que su sequía de victorias en las dos primeras jornadas le dejan sin apenas margen de error en su visita a Stamford Brigde, la fortaleza del poderoso Chelsea.

Allí le espera un rival muy potente, que suma sus partidos por triunfos como líder e indiscutible favorito en el grupo D. Ultimo de su cuarteto, con un empate en casa ante el Apoel (0-0) y una derrota en Oporto (2-0), y debilitado de confianza por su decepcionante inicio de temporada, en el que solo ha ganado uno de sus últimos nueve choques oficiales, el Atlético necesita una buena actuación en Londres para recuperar un crédito ya casi agotado.

Le urge un triunfo convincente tanto en la competición nacional, en la que solo ha sumado seis de los 21 puntos disputados, como en la Champions, en la que una derrota le obligaría a ganar los siguientes tres partidos para tener alguna opción de alcanzar los octavos de final del máximo torneo continental.

Pero Stamford Bridge no parece el mejor lugar para despegar. Un mal resultado hoy dejaría al técnico rojiblanco, Abel Resino, en una situación comprometida.