En el Partido de mediodía en San Mamés, con el que el Athletic y el Atlético retomaron la competición, terminó en un empate que no sirve demasiado a ninguno en sus aspiraciones europeas, pero que no se puede tildar de injusto. El Athletic consiguió dominar el juego en muchas fases, con un laborioso despliegue de posesión y ocupación territorial que no le sirvió para generar demasiado peligro, aunque se adelantó tras un primer tiempo animoso e intenso con un gol de Muniain en su mejor momento. El Atlético empató en la jugada siguiente, gracias a un pase de Koke y al gol de Costa, sin llegar a merecer el premio del gol que luego buscó con más intención pero con menos acierto.

Por decimotercera vez en los 28 partidos que van de la Liga, una marca incompatible con pelear con los puestos de honor, el Atlético empató un partido, como si no hubiera pasado por en medio de la temporada un parón de más de 90 días.

LLORENTE COMO ATACANTE

Con la baja de Joao Félix, además de Vitolo, Felipe y Vrsaljko; Simeone cumplió con las expectativas y colocó a Llorente de segundo punta, después de la exhibición de Liverpool, como acompañante de Diego Costa. Es la alternativa del técnico argentino a la pareja del hispanobrasileño con Morata, dos delanteros de un corte similar con la que el equipo no venía encontrando el camino al gol. No funcionó demasiado.

Como merece la fama de los dos contendientes, el partido empezó bronco y peleado, con el juego maniatado por la presión de los dos equipos. La primera ocasión fue atlética y la generó Llorente, con un pase profundo a un Carrasco que remató mordido. La llegada peligrosa fue una concesión entre un juego trabado dominado por las defensas.

LaLiga hizo extensiva a la retransmisión principal del partido esa especie de mancha que cubre la grada para dar color, una suerte de ilusión que no disimula la ausencia de afición, tan importante en San Mamés.

CRECIMIENTO DEL ATHLETIC

El dominio oscilaba con ligereza entre los dos equipos, pero las ocasiones eran tímidos acercamientos poco dañinos, al menos hasta que se multiplicaron las apariciones de Muniain, empezó a crecer el Athletic y tuvo que aparecer Oblak para hacer su primera gran parada de la reanudación, a cabezazo de Yeray.

El Atlético se encerró sin rubor en su área y los vascos aprovecharon para llegar en masa al ataque. Se atisbaba el primer gol y llegó con un remate de Muniain, a centro de Yuri desde la izquierda.

Sin tiempo para asimilar la nueva realidad, el equipo de Simeone atravesó la medular después de muchos minutos y, dos minutos después, Diego Costa empató. Con poco más que la intención de atacar, el Atlético llegó con peligro a las proximidades del área rival y Koke filtró un pase magistral para igualar lo que al Athletic le había costado 15 minutos de dominio minucioso.

INTENTOS SIN ÉXITO

El Atlético volvió a ocupar territorio contrario tras el descanso, pero no fue más allá de igualar las prestaciones de un Athletic que repitió el proceso de crecimiento en el juego que experimentó en el primer tiempo. Simeone salió al corte con tres cambios, pero fue más un refresco que un cambio táctico importante. Luego introdujo a Correa, por Llorente, para impulsar al equipo al ataque.

Aún así, el Athletic mantenía el papel de dominador a 20 minutos del final, pero el partido estaba cada vez más abierto, con las posibilidades de ataque crecientes que posibilita el cansancio.

El Atlético buscó casi a la desesperada una victoria para incrustarse entre los cuatro primeros, y tuvo la ocasión en un remate solo de Arias al segundo palo, tras una buena parada de Unai Simón, que el propio portero del Athletic volvió a abortar en una doble intervención muy meritoria.

El partido se le hizo largo a los dos equipos y, aunque fue el Atlético el que más lo buscó, se queda sexto en la clasificación, aún fuera de puestos de Liga de Campeones.