El Atlético de Madrid jugará hoy en Nicosia en busca de una victoria reconfortante en la Liga de Campeones, el único bálsamo para su crisis del inicio de temporada y un impulso definitivo hacia la Liga Europa, con permiso del Apoel, un secundario en el fútbol continental pero que se crece como local.

La visita al estadio GSP es el siguiente desafío para el equipo rojiblanco, un bloque debilitado de autoestima por los resultados, que le han dejado sin opciones de clasificación para los octavos de final del máximo torneo europeo con dos jornadas por disputarse y en puestos de descenso en la Liga española.

Es una situación crítica para el Atlético, que solo ha ganado tres de sus últimos diecisiete partidos oficiales, que aún no ha estrenado su casillero de triunfos en la actual fase de grupos de la ´Champions´ y que agrava sus números como visitante.

Diego Forlán regresará a la titularidad y formará pareja de ataque con Agüero, en racha goleadora con cuatro tantos en tres partidos.