Atlético de Madrid: Leo Franco; Velasco, Pablo, Perea; Molinero; Galletti (Kezman m. 38), Luccin, Ibagaza (Gabi m.84), Petrov; Maxi y Torres (Colsa m. 88).

Real Sociedad: Riesgo; López Recarte, Jaúregui, Labaka, Garrido; Novo (Xabi Prieto m. 71), Viáfara, Alonso, Gari Uranga (Mark González m. 75); Stevanovic y Skoubo.

Gol: 1-0: m. 83. Kezman, de cabeza.

Arbitro: Puentes Leira (colegio territorial gallego). Enseñó tarjeta amarilla a Luccin, Molinero, Perea. Roja a Viáfara (m. 89) por golpear en el costado a Gabi.

Incidencias: Partido de la vigésima tercera jornada de liga, disputado en el estadio Vicente Calderón de Madrid, ante la presencia de unos 50.000 espectadores.

Un gol de cabeza del serbio Mateja Kezman (m. 83) ha permitido al Atlético un nuevo triunfo, el cuarto consecutivo, esta vez ante la Real Sociedad. Una victoria que supone un definitivo paso en la recuperación de la autoestima de un equipo que se dispone a mirar a la parte alta de la tabla.

La Real fue un dignísimo rival. Un equipo que sorprendió por su valentía y que ha dado una muestra de su mejoría desde que Gonzalo Arconada es su entrenador, a pesar de la derrota.

El Atlético fue totalmente diferente al equipo que ganó y asombró con su juego en Barcelona el pasado domingo. A pesar de que las sensaciones que transmite son mejores que las del año pasado bajo la dirección del argentino Carlos Bianchi, los rojiblancos sufren más de la cuenta como locales.

Sin embargo, las tres victorias consecutivas logradas anteriormente han transformado la mente de los futbolistas rojiblancos, que ahora creen en sí mismos, en sus posibilidades. Y Pepe Murcia, el nuevo técnico, tiene mucha culpa de ese cambio. El ha liberado a sus jugadores de ataduras.