El Atlético de Madrid tiene por delante trece días para "trabajar, pensar", afinar y reaccionar para la vuelta a la competición del 10 de septiembre, contra el Celta de Vigo en Balaídos, en una carrera contra el tiempo y el 'virus FIFA', que le dejará semana y media sin quince jugadores.

Trabajo. Esa palabra surgió insistentemente entre todas las declaraciones del entrenador argentino Diego Simeone y sus jugadores después del empate sin goles frente al Leganés en el estadio de Butarque, la segunda igualada consecutiva en otras tantas jornadas del conjunto rojiblanco entre las dudas de su inicio.

"Tranquilidad, trabajo, pensar, como dije allá en Milán (tras la final de la Liga de Campeones perdida contra el Real Madrid en la tanda de penaltis)... Y trabajar. No queda otra", remarcó Simeone minutos después de confirmarse el 0-0, con una asignatura pendiente por encima de todas: el gol. Sólo ha marcado uno en dos encuentros.

Desde ayer mismo por la mañana, apenas nueve horas después de la finalización del choque en la localidad del sur madrileño, el Atlético retomó los entrenamientos en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, ya sin nueve internacionales, que viajan para incorporarse a sus selecciones.

El martes, cuando el conjunto rojiblanco regrese al trabajo, tras la jornada de descanso prevista para hoy, la lista de ausencias por ese motivo se habrá ampliado a quince; una dificultad más para insistir en los aspectos que el Atlético necesita mejorar para los próximos compromisos, tras sendos empates.

En la próxima semana y media, Simeone no tendrá ni al esloveno Jan Oblak ni al portugués André Moreira, dos de sus cuatro porteros, contando a Miguel Angel Moyá, de baja al menos mes y medio más, y a Bernabé Barragán, con ficha del filial, ni a seis de sus siete defensas, de los que sólo Juanfran Torres se quedará en Majadahonda.