Dos acciones de Saúl Ñíguez, primero un golazo desde 30 metros y después un buen centro que originó el 2-0 de Diego Costa, y un tanto de Koke acomodaron el pase a cuartos de final de la Liga Europa del Atlético de Madrid, superior siempre al Lokomotiv Moscú (3-0), al que derribó con pegada y una victoria práctica. Más complicado es el camino del Athletic, que salió dormido en Marsella y encajó dos goles en catorce minutos, aunque antes del descanso Aduriz acortó distancias de penalti, aunque en la segunda parte volvió a marcar el Olympique (3-1).

Aún queda el encuentro de vuelta, la próxima semana en Rusia, al que el conjunto rojiblanco llegará con tres goles de ventaja, sin ninguno en contra y, sobre todo, con la sensación, visto lo visto en el duelo de ida en el Wanda, de que su nivel está muy por encima del líder de la liga rusa.

«Tenemos ganas de ganar un título y todo empieza aquí», decía Koke en la víspera. El Atlético, alejado de la Liga con la decepcionante derrota en el Camp Nou, apunta a la Liga Europa, la oportunidad de levantar un trofeo casi cuatro años después, además en un torneo en la que su papel de favorito es hoy indiscutible. Lo sigue siendo después del encuentro de ida de los octavos de final frente al Lokomotiv Moscú, al que superó primero con el protagonismo incontestable de Saúl Ñíguez, que destrozó en el minuto 22 el muro que había planteado el equipo ruso, fiado su partido a los cinco defensas, los tres centrocampistas y al repliegue intensivo con el que aguardó el Atlético, una telaraña de la que no se desprendió hasta el zapatazo a la escuadra del medio centro.

También dejó encarrilada la eliminatoria de octavos el Arsenal, que superó 0-2 al Milan. Otros resultados de ayer fueron: CSKA Moscú-Olympique de Lyon, 0-1; Borussia Dortmund-Salzburgo, 1-2; Sporting de Lisboa-Viktoria Plzen, 2-0; Lazio-Dinamo de Kiev, 2-2; y Leipzig-Zenit, 2-1.