BETIS 1: Contreras; Tais (Arzu, m.64), Lembo, Juanito, Luis Fernández; Joaquín, Ito (Dani, m.77), Assuncao, Denilson; Fernando (Capi, m.64) y Tote.

ATLETICO 2: Juanma; Gaspar, Simeone (Santi, m.45), Lequi, Sergi; Novo, Jorge (Rodrigo, m.76), De los Santos, Musampa; Torres y Nikolaidis (Movilla, m.69).

GOLES: 1-0, M.20: Assuncao. 1-1, M.40: Fernando Torres. 1-2, M.50: Fernando Torres, de penalti.

ARBITRO: Lizondo Cortés (Valenciano). Amonestó a los visitantes De los Santos, Gaspar, Nikolaidis, Fernando Torres y Sergi y a los locales Denilson, Juanito, Assuncao, Dani y Arzu.

El Atlético de Madrid prosigue con su marcha triunfal y logró su cuarta victoria consecutiva, en esta ocasión ante un Betis que pierde por primera vez en su campo y que se mostró muy desdibujado.

Los atléticos, muy seguros de sus posibilidades después de la buena racha que han encadenado, se dispusieron bien sobre el terreno y ello complicó mucho el juego del conjunto bético en los inicios.

El equipo de Manzano se aproximó con intención al área de Contreras en alguna ocasión y sobre todo estuvo muy batallador en el centro del campo. Pese a ello, el Betis, que lo había intentado en un par de ocasiones a balón parado, no perdonó a los veinte cuando el brasileño Marcos Assuncao, en un libre directo desde buena posición, le puso el balón imposible al extremeño Juanma, quien a última hora sustituyó como titular al meta argentino Germán Burgos, al quejarse éste en la zona abdominal durante el calentamiento.

GOLPE MORAL

El Atlético de Madrid salió muy afectado del tanto encajado, todo lo contrario que el equipo de Víctor Fernández, que, con los delanteros Tote y Fernando muy activos, creó problemas a la defensa colchonera. La historia se repitió, ya que si el tanto bético llegó cuando mejor jugaba el Atlético, ahora fue el conjunto madrileño el que marcó cuando parecía tocado.

El gol, de muy bella factura, fue del internacional Fernando Torres, quien prolonga así una jornada más su racha ante los marcos rivales, sobre todo cuando a los cinco minutos de la reanudación del partido en la segunda mitad transformó un penalti.

Los béticos a la desesperada se chocaron con un rival que controló bien en la defensa y que incluso intentó a la contra sentenciar el encuentro, aunque no tuvieron suerte al final.