El Atlético de Madrid tendrá dentro de unos tres años un nuevo estadio en propiedad con capacidad para 73.000 espectadores y totalmente cubierto, gracias al acuerdo que hoy suscribió el Ayuntamiento de la capital con el Club y la cervecera Mahou para recalificar los terrenos de ambas junto al río.

El acuerdo fue suscrito en el Ayuntamiento por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y los presidentes del Atlético, Enrique Cerezo; la división inmobiliaria del Club, Miguel Ángel Gil Marín; y de Mahou, Juan Gervás, en un acto al que asistieron tres jugadores rojiblancos, Maxi, Luccin y Pernía; y una representación del Senado del Atlético y de la agrupación de peñas.

Como explicaron Ruiz-Gallardón, que repitió varias veces que "la ciudad gana y el Atlético también"; la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, y Enrique Cerezo, cuando el actual estadio de "la peineta" esté terminado y el Atlético pueda trasladarse comenzará el derribo del Vicente Calderón.

El Atlético de Madrid recibirá el estadio olímpico hasta el año 2016 como una "cesión administrativa" del Ayuntamiento pero con todos los derechos de uso, lo que le permitirá desde colocar sus símbolos a voluntad hasta buscar patrocinadores, como reconoció Cerezo.

Después de ese año, una vez se hubieran celebrado los Juegos Olímpicos a los que opta Madrid, el Ayuntamiento transmitirá la propiedad al Club pero con una cláusula de reversión a favor municipal en caso de un posterior cambio de uso, como "garantía para la masa social del Atlético de la continuidad del Club", según Martínez.

Convertida en zona verde

El suelo que ahora, y al menos hasta el verano de 2010, ocupa el Estadio Vicente Calderón, más de 31.000 metros cuadrados, se transformará en su totalidad en una zona verde pública sin ánimo lucrativo y compatible además con algún uso deportivo, que tendrá un lago y se denominará Parque Atlético de Madrid.

Este parque será, a juicio del alcalde, "uno de los espacios más hermosos de la ciudad, al que la afición podrá volver a rememorar el pasado y quizás a festejar sus futuras victorias".

Por otra parte, en el terreno actualmente industrial que ocupa la fábrica de Mahou, 61.251 metros cuadrados, se concentrará toda la edificabilidad: 175.000 metros cuadrados que se destinarán a residencial -a razón de 1,9 metros cuadrados por cada metro cuadrado, la media del barrio, sobre el total de la operación, que son 92.297-, de los que saldrán los beneficios de la operación.

Dos tercios de esos beneficios serán para Mahou y uno para el Atlético, indicó la delegada de Urbanismo, que añadió que aún queda por definir el diseño de los edificios que se construirán, de los que únicamente está decidido que serán obra de arquitectos "de reconocido prestigio".

El Atlético pagará 180 millones

En conjunto, con cargo a los beneficios previstos se sufragará la reforma del nuevo estadio, por unos 180 millones de euros que pagará el Atlético; el soterramiento del tramo pendiente de la M-30 -que liberará 21.000 metros cuadrados para zona verde-, por alrededor de 140 millones de los que los promotores pagarán 80; la urbanización de la zona, por cerca de 50 millones; y la ampliación del colegio.

La reforma de "la peineta", que en principio seguirá denominándose "Estadio de Madrid", aunque Cerezo admitió no saber cómo se llamará finalmente, está presupuestada inicialmente en 160 millones de euros, aunque el Club queda comprometido, en caso de que Madrid organice unos Juegos Olímpicos, a modificar las gradas para dejar espacio a las pistas de atletismo y a reconstruirlas después, con un coste añadido en ese caso de 20 millones.

Esta cláusula se aplicaría también para otros dos intentos de la ciudad por ser sede olímpica: 2020 y 2024, y supone, según el alcalde, la solución a una de las exigencias del Comité Olímpico Internacional, como es la reutilización de las instalaciones tras los Juegos.