El Atlético de Madrid ya está en Hamburgo, la última parada en su convincente trayectoria en la Liga Europa, en la que mañana disputará la final contra el Fulham, tras un viaje tranquilo desde Madrid, en el que evitó la nube de ceniza volcánica que amenaza los vuelos en Europa.

Ya el domingo, el equipo rojiblanco decidió adelantar su desplazamiento hasta la ciudad alemana, previsto inicialmente para hoy, ante la posibilidad del cierre de aeropuertos en el continente. En principio, iba a salir a las 17.00 horas, pero cambió sus planes en la mañana de ayer para partir a las 15.00, con lo que suspendió incluso la sesión preparatoria prevista en Majadahonda.

Con unos 40 minutos de retraso, pendiente de la influencia de la nube de ceniza procedente del volcán Eyjafjalla en el aeropuerto de Madrid-Barajas, el Atlético salió finalmente rumbo a Hamburgo, donde aterrizó superadas las 18.00 horas con la mente en el título de la Liga Europa, cuyo último obstáculo será el Fulham inglés.

TODA LA PLANTILLA Quique Sánchez Flores, entrenador del equipo rojiblanco, se ha llevado hasta la ciudad alemana a toda su plantilla, excepto el guardameta Sergio Asenjo, ya que sufrió el sábado, en el choque de Liga frente al Sporting de Gijón, una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y será operado hoy. Estará al menos seis meses de baja.

Son las dos bajas del técnico para el transcendental duelo, la quinta final continental de la historia del Atlético, tras el título conquistado de la Recopa de Europa en 1962 ante el Fiorentina, también en Alemania, y las derrotas en 1963, contra el Tottenham (5-1); en 1974, frente al Bayern Múnich (1-1 y 4-0); y en 1986, ante el Dínamo de Kiev (3-0).

En el vuelo, además de la expedición, también viajaron los directivos del club, encabezados por Enrique Cerezo y Miguel Angel Gil Marín.