Atlético de Madrid - 1: Leo Franco; Perea, Pablo, Heitinga, Pernía; Maxi Rodríguez, Raúl García (Banega, m. 59), Paulo Assuncao, Simao (Sinama Pongolle, m. 37); Forlán y ´Kun´ Agüero.

Valladolid - 2: Justo Villar; Pedro López, Oscar Sánchez (Nano, m. 9), Luis Prieto, García Calvo; Pedro León (Vivar Dorado, m. 89), Borja, Alvaro Rubio, Sesma; Canobbio (Víctor, m. 56) y Goitom.

Goles: 0-1, m. 50: Luis Prieto. 1-1, m. 54: García Calvo, en propia puerta. 1-2, m. 78: Víctor, de penalti.

Arbitro: Ayza Gámez (C. Valenciano). Amonestó a los locales Maxi Rodríguez y Banega y a los visitantes Luis Prieto y Nano.

Incidencias: Partido disputado en el estadio Vicente Calderón ante aproximadamente unos 20.000 espectadores.

El Atlético de Madrid completó otro partido infame, con el que prolongó su sequía de triunfos de 2009 contra un buen Valladolid, que mereció la victoria todo el encuentro, aunque un golpe de suerte de su rival y su condescendencia ofensiva le impidieron asegurar los tres puntos hasta el tramo final del duelo.

El choque siempre perteneció al conjunto visitante, muy superior al equipo rojiblanco, que se ha quedado sin fútbol, sin pegada, que atraviesa un momento crítico y que nunca dio la sensación de poder ganar al Valladolid, que consiguió su primer triunfo del nuevo año y que dejó al entrenador mexicano Javier Aguirre en su situación más comprometida al frente del banquillo.

La racha de cuatro partidos sin ganar, más la eliminación de la Copa del Rey, convertían el choque en una final para el Atlético, pero el conjunto rojiblanco arrancó el partido con sus dificultades futbolísticas del último mes y, aún más importante, con sus habituales errores defensivos.

Fueron todo facilidades en la primera parte por parte de la defensa y el centro campo del Atlético. Da igual como llegue el balón, por el aire, en un contragolpe, en una jugada trenzada, incluso que lo tenga el propio conjunto madrileño, porque cada pelota rival es peligro para el área.

Tampoco funcionó en ataque en la primera mitad, en la que perdió por lesión al portugués Simao Sabrosa, sustituido por el francés Sinama Pongolle antes del descanso, y en la que sólo contabilizó una ocasión, un disparo alto del argentino Kun Agüero.

Por eso, a nadie le extrañó el primer gol del Valladolid en el inicio de la segunda parte. Era lo más normal por las actuaciones de ambos equipos. Lo consiguió Luis Prieto, que aprovechó un fallido despeje de Leo Franco en un saque de esquina para convertir su disparo raso en el 0-1.

Pero, cuando peor pintaba todo para el Atlético y para el entrenador mexicano Javier Aguirre, un golpe de suerte dio vida al conjunto rojiblanco, en un remate fallido del uruguayo Forlán que se encontró en su trayectoria con García Calvo. Fue el 1-1, una recompensa inesperada, pero de la reacción ni una noticia.

De hecho, el Valladolid perdonó de nuevo al Atlético. Al aviso siguiente de Víctor, que había entrado en sustitución del lesionado Canobbio y que enganchó un disparo ajustado al poste, le siguió otra opción de Jonathan Sesma, que solo, a un par de metros de la meta, envió su remate alto.

Ya no dio más margen el equipo blanquivioleta. Un penalti de Mariano Pernía sobre Goitom, cuando éste perseguía el remate para el 1-2, puso la justicia.